A propósito de la segunda vuelta presidencial, y cuando de lo “posible se sabe demasiado”, hablar y escribir sobre agua ha sido una constante de mis artículos, en rigor influido -no determinado-, por las condiciones de vida material en la provincia de Petorca, V región, epicentro nacional del lucro y la usura con el agua.
Como sostienen distintas fuentes, la Soberanía es un concepto que se define en torno al poder, y se comprende como aquella facultad que posee cada Estado de ejercer el poder sobre su sistema de Gobierno, su Territorio y su Población. En materia interna, un Estado, junto a la autoridad en ejercicio, se encuentran por sobre cualquier otra entidad.
Continuando con esta disquisición en torno a la Soberanía, la misma debe considerarse en dos ámbitos diferentes, uno interno y otro externo. En su modo interno, la soberanía hace alusión al poder definido anteriormente, el que se relaciona con el poder de un determinado Estado, sobre su Territorio y su Población. Por otra parte, el carácter externo hace referencia a la independencia que tiene un Estado del poder que ejerce otro, en un territorio y población diferentes, en otras palabras, un Estado en particular es soberano mientras no dependa de otro Estado.
Le Monde Diplomatique en su número 140, de Mayo del 2013, tituló en su portada , recuperar los recursos hídricos para los Chilenos, Las Batallas por el agua, en su interior diversos artículos dieron cuenta del proceso de privatización y concentración del agua en el país, en materia de servicios sanitarios, el proceso de privatización se inició durante los gobiernos de Eduardo Frei (1994-1999), y Ricardo Lagos (1999-2005), proceso que concluye durante el gobierno de Piñera el año 2011, quién remata las acciones que el Estado de Chile mantenía bajo propiedad pública en las empresas sanitarias ESVAL, ESBBIO, y AGUAS ANDINAS.
Hoy el grupo económico Francés Suez tiene una participación en el mercado del “agua potable” de un 42,6%, y Ontario Teacher Pension Plan, fondo de pensiones de los profesores de Ontario (Canadá) un 36%.
En materia de derechos de agua de uso no consuntivos, destinados a la generación de Electricidad, la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEL), empresa público-privada ITALIANA, es dueña del 81% de la propiedad y el uso del agua….¿Chilena?.
Raya para la suma, las empresas sanitarias que hoy proveen agua de bebida a la población son mayoritariamente Francesas y Canadienses, los dueños del agua cuyo usos están destinados a la generación de Electricidad, Italianos, no existiendo animosidad alguna contra estos pueblos, pueblos que finalmente no deben tener idea que son “dueños” de las fuentes y gestión del agua “Chilena”.
Quedan pocos días para la elección presidencial, no sé cuantas veces Matthei y Bachelet han sido interpeladas en torno a la soberanía, y en rigor, ¿a que entienden por soberanía?, me quedan dando vueltas algunos conceptos, “soberanía sobre el territorio”, “se es soberano cuando no se depende de otro Estado”.
Los conversos de siempre van a decir que no dependemos de otro Estado para proveer de agua de bebida o de Electricidad a la población, para ser rigurosos dirán con voz docta, “dependemos de empresas extranjeras”, “la entrega del agua ha sido un reflejo de nuestra voluntad de globalizarnos”, “confiamos en la buena voluntad del capital extranjero”, “esto es lo mejor para Chile…………”
El día de ayer, 4 de Diciembre, el agua “potable” que suministra la empresa sanitaria Aguas Andinas, propiedad del grupo económico Francés Suez, provocó una intoxicación masiva en la comuna de Providencia, región Metropolitana, ya que aguas servidas contaminaron su “servicio”, informaciones de prensa señalan que más de 300 personas han caído enfermas por consumir aguas con fecas, el suministro de agua esta cortado, y se va a iniciar la vacunación de las personas contra la hepatitis A.
¿Agua y Soberanía? Juzgue Usted.
Por Rodrigo Mundaca Cabrera
Secretario General MODATIMA