El escándalo de las reventas de entradas en el Mundial Brasil 2014

Un día antes de la lesión a las vértebras lumbares del astro de la selección brasilera, Neymar Jr., una investigación de la Policía Federal de Rio de Janeiro develaba una intrincada red de reventa de entradas que implicaba al padre del delantero brasileño, junto a los hermanos de los crack Ronaldinho (Roberto Asis) y del entrenador Dunga; Julio Humberto Grondona, presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y vice de la FIFA; y de su hijo Humberto, entrenador de las selecciones juveniles argentinas.

Las informaciones reveladas por el periódico Folha de São Paulo hasta ahora dan cuenta de una red que operaba desde el Hotel Copacabana Palace, residencia oficial de la FIFA en la actual copa, comandada por el empresario argelino Mohamadou Lamine Fofana. La investigación que lleva tres meses y tiene cientos de horas de escuchas telefónicas en diferentes idiomas y también involucran a la Confederación Brasileña de Fútbol y a la Federación Española de Fútbol.

El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, se hospeda en el hotel de la ribera carioca.

Se calcula que unas 700 entradas disponían las redes de reventa y estaban destinadas a un selecto mercado negro que generaba ganancias de hasta 408 mil dólares por partido. Según la investigación policial, la organización hasta ahora obtuvo ingresos por más de 100 millones de dólares.

Según el periódico paulista, Mohamadou Lamine Fofana es muy cercano a varios ex astros de la ‘canarinha’ y entraba y salía a voluntad del complejo de Teresópolis, lugar de entrenamiento de los brasileños.

MATCH HOSPITALITY

En la reventa de entradas ilegales figura la empresa Match Hospitality, propiedad de los hermanos mexicanos Enrique y Jaime Byron, que es la única designada por FIFA para la administración de los ingresos.

Meses antes del Mundial a través de una publicidad de circulación limitada la FIFA promocionó entre 250 personas ricas del mundo las suites exclusivas del Maracaná para asistir a los partidos. Los ‘beneficiarios’ del paquete VIP Hospitality durante todo el campeonato podían disfrutar de una vista privilegiada en las alturas del estadio bebiendo champagne Maison Taittinger, tienes que apurarte porque el costo es tan sólo de 2,3 millones de dólares.
En Match Hospitality e Infront Sports & Media, figuran además de los hermanos Byron, Philippe Blatter, sobrino del director de la FIFA. Juntos manejan los negocios de la FIFA de entradas y alojamientos VIP.

EL ESTADO SE PONE Y LA FIFA DISPONE

La ‘oferta’ que hizo que Brasil fuera sede del Mundial 2014 permite que la FIFA gane el 95% de los ingresos generados por el Mundial. En una típica asociación público-privada, Brasil sólo se queda con el dinero hecho con el turismo, se puso con estadios reformados y se hace cargo de los problemas de contingencia, como proporcionar la seguridad alrededor de los estadios y ser responsable ante emergencias. En cambio, la FIFA, además de las ganancias de las entradas, suma el del merchandising y los patrocinadores, que para este Mundial tienen la cómoda ventaja de no pagar impuestos por un año en Brasil.

De 2007 a 2010 la FIFA incrementó sus ingresos en 4.189 millones de dólares. Según el periodista inglés Andrew Jennings, autor de Juego sucio: el mundo secreto de la FIFA, todo el dinero de la FIFA viene de la Copa del Mundo, es su gran fuente de ingresos. El Mundial en África del Sur de 2010 reportó a la organización un lucro de 2.408 millones de dólares.

Entrevistado por Folha de São Paulo, Jennings dice que Blatter está al tanto de las reventas. Los hermanos Byron actúan desviando ingresos desde 2002 con el consentimiento del presidente de la FIFA, según el periodista inglés. “Pasó en Brasil e va a pasar en Rusia mientras Blatter continúe en la presidencia de la FIFA. El va a continuar en los próximos años porque es un gran presidente para todos esos dirigentes corruptos”- sentenció.

Mauricio Becerra R.
@kalidoscop
El Ciudadano