El balotaje de este domingo resalta la impopularidad del presidente y el continuo avance del Frente Nacional, con ideales racistas. El partido, liderado por Marine Le Pen, obtuvo dos escaños en agosto, tras su sorpresiva victoria en las elecciones parlamentarias europeas de mayo y su fuerte protagonismo en las elecciones municipales de marzo. “Estos resultados van más allá de lo que esperábamos”, dijo Le Pen. “Cada día que pasa, nuestras ideas están siendo adoptadas cada vez más por los franceses, tenemos un gran potencial”, sostuvo.
La mitad de los 348 asientos en el Senado se sometieron a votación el domingo y sólo unas 158.000 personas, la amplia mayoría concejales locales, estaban habilitadas para votar. Resultados preliminares mostraron que el principal partido de oposición, la Unión por una Mayoría Popular (UMP), y el partido de derechas UDI se quedaron al menos con 20 escaños que estaban en manos de los socialistas, que tenían una mayoría en el Senado de apenas seis escaños antes de las elecciones.
“Existe un rechazo total a las políticas de Hollande”, dijo el senador de UMP Roger Karoutchi a BFM TV. La popularidad de Hollande cayó a un mínimo récord este mes, con apenas un 13% de los encuestados diciendo que estaban conformes con el desempeño del presidente, quien ha seguido con la línea neoliberal marcada por gobiernos de la derecha.
El Frente Nacional se ha beneficiado con el creciente descontento por el desempleo y el resentimiento hacia los inmigrantes, y espera un buen resultado en las elecciones presidenciales del 2017. “Sólo nos queda una puerta que abrir y es la del Eliseo”, dijo el recién electo senador del Frente Nacional, Stephane Ravier, refiriéndose al palacio presidencial.
Fuente: Librered.net