El método que permitiría esto, relacionado tanto con la ganadería como con el agro, consiste en dar a conocer con exactitud todas las etapas tanto de la cría como del procesamiento del animal. Las doce millones de vacas que se encuentran hoy pastando en suelo uruguayo poseen un chip que será el encargado de recolectar toda la información que se considere necesaria. Esto, junto con otras cuestiones, posiciona al país sudamericano en un lugar de soberanía en lo que respecta a la “agricultura inteligente”.
Los datos que arroje el método, todos incluidos en una etiqueta, significan un gran avance a nivel mundial, puesto que son una demanda constante por parte de los países más desarrollados. Tienen la necesidad imperiosa de obtener la información más certera sobre el origen y la forma de procesamiento de los alimentos, además de tener conocimiento acerca del tratamiento que se da a los animales productores de carne.
El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca de Uruguay, Tabaré Aguerre, asumió hace poco más de tres años proponiendo desarrollar su gestión basándose en los siguientes ejes: “desarrollo rural, con políticas diferenciadas para la agricultura familiar, con clave en adaptación a cambio climático y construcción de capacidades para la gestión de los suelos”.
Hoy declara: “estamos produciendo 54% más de leche sin aumentar la superficie dedicada a la producción de vacas lecheras” ejemplificando así que es posible aumentar la producción, fomentar el desarrollo y cuidar el medio ambiente, mediante lo que califica como “intensificación sustentable”.
Además explicó que el objetivo a largo plaza está claro, su pretensión es que “el que sea productor agropecuario, lo sea porque quiere y le conviene económicamente, no porque le tocó nacer en el campo”.
Fuente: Buen Diario