La victoria de Syriza en Grecia podría ser el inicio del cambio de poder en Europa

Alexis Tsipras -Syriza- y Pablo Iglesias -Podemos-

Las estrellas rojas de la izquirda europea son en estos momentos Pablo Iglesias, líder del partido español Podemos; y Alexis Tsipras, líder de la Coalición de Izquierda Radical de Grecia conocidoa como Syriza. Ambos partidos políticos han experimentado un aumento significativo de su popularidad en los últimos meses, convirtiéndose en favoritos -o en uno de los favoritos- para las próximas elecciones. Tsipras será el primero en enfrentarse a la prueba de fuego de las elecciones nacionales, que en Grecia tendrán lugar el próximo 25 de enero. ¿Qué importancia tienen estos comicios helenos?

Las próximas elecciones griegas fueron convocadas de forma anticipada ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo entre las fuerzas polícias representadas en el parlamento griego para elegir a un presidente de la República. Las encuestas más recientes sitúan a Syriza, el partido de Alexis Tsipras, como primera fuerza política del país, seguido de cerca por el actual partido de gobierno, el llamado Nueva Democracia. Este partido liderado por Samarás, así como Pasok -Partido Socialista Panhelénico- y el nuevo partido fundado por Yorgos Papandreu -Movimiento de los Socialistas Democráticos-, han criticado duramente a Syriza por su «izquierdismo radical» y su oposición a las restricciones económicas impuestas por la Troika, agrupación formada por el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo y la Comisión Europea.

Los partidos derechistas y de tintes conservadores de Grecia se sienten amenazados por la posible victoria de Syriza y advierten a la población griega de que si gana el partido de Tsipras, «Grecia perderá 43 mil millones de euros de inversiones de los fondos europeos hasta 2020«. Syriza, al igual que Podemos en España, se enfrentó y sigue enfrentándose a multitud de críticas de los principales partidos y medios de comunicación que adoptaron una estrategia de acoso y derribo contra la opción política alternativa que podría hacer tambalear la estructura de poder que ha reinado en Europa hasta la fecha.

Podemos y Syriza son fuerzas políticas comparables por sus objetivos, su transgresión y su fuerza de oposición. Ambos partidos izquierdistas han logrado trasmitir a la población la dulce y esperanzadora posiblidad de cambio a través de una alternativa a la política tradicional. Ambas fuerzas políticas surgieron con el objetivo de romper el bipartidismo, la tradicional elección entre A o B, PP o PSOE, Pasok o ND, entre dos opciones que, al fin y al cabo, forman parte del mismo entramado de poder.

Por ello, el próximo 25 de enero, en Grecia no se vivirán una elecciones ordinarias, si no la posibilidad de demostrar al mundo con la victoria de Syrizia que el cambio es posibe, que se puede oponer resistencia a las políticas impuestas por la troika que no hacen más que asfixiar y empobrecer a la población.

España espera los resultados de los comicios helenos con impaciencia, pues el triunfo -o no- de Tsipras con Syriza podrá impulsar -o no- el trinfo de Pablo Iglesias con Podemos en las próximas elecciones nacionales de España. La derecha española, con el Partido Popular a la cabeza, cree que la victoria de Syriza en Grecia perjudicará a Podemos en sus posibilidades de ganar las próximas elecciones generales. El PP español confía en que hasta novimebre de 2015 -mes en el que se celebrarán las elecciones generales en España- el partido de Tsipras cometerá errores que provoquen el desvirtuamiento de las fuerzas políticas alternativas como Syriza o Podemos.

El partido de Pablo Iglesias que pretende dar un giro a la política española en las próximas elecciones municipales y generales, en cambio, confía en que la victoria de Syriza en los comicios griegos, supondrá un gran impulso para la campaña de Podemos que, diez días después de las elecciones helenas, pretende llenar las calles de Madrid bajo el lema ‘La marcha del cambio‘.

Europa espera impaciente los resultados de los próximos comicios helenos ya que la victoria de Syriza podría tener un efecto muy positivo entre la población de otros países europeos al comprobar con esta hipotética victoria que el cambio hacia un modelo alternativo es posible.