El fuego subterráneo de Jharia se inició en 1916 como resultado del cierre defectuoso de las minas de carbón de la ciudad. Hace 20 años la tierra calentada se abrió y destruyó durante dos horas 250 casas, informa la revista ‘Wired’.
Con el tiempo las llamas han consumido 41 millones de toneladas de carbón, lo que ha provocado unas pérdidas estimadas de miles de millones de dólares. Los habitantes de la ciudad viven entre humo y gases tóxicos que les causan problemas respiratorios y de la piel.
El fotógrafo Johnny Haglund, que recientemente regresó de esta ciudad que vive envuelta en humo de carbón, contó que actualmente en este sitio «infernal» hay 70 fuegos activos.
«Al final del día una capa de carbón me cubría la ropa y la piel y a veces sentía que me ardía la cara», dijo. «Llevaba unas botas bastante pesadas, pero a veces mientras andaba las suelas se derretían».
Haglund reveló que los niños pobres se veían obligados a robar carbón de las minas en llamas y llenas humo para venderlo en los mercados locales. «Vi a niños de seis o siete años transportando el carbón descalzos, respirando ese aire. Era terrible».