«La dirección hacia una intervención desconsiderada en los asuntos internos de otros Estados fue puesta en práctica en Ucrania, donde bajo la influencia y el apoyo directo de EE.UU. y la UE en febrero de 2014 tuvo lugar un cambio de poder anticonstitucional, cuyas consecuencias han sido los trágicos acontecimientos de la confrontación civil en el sudeste del país», ha expresado en un comunicado el Ministerio del Exterior de Rusia.
Asimismo, el ministerio ha denunciado que los «numerosos crímenes contra la población civil» cometidos por parte de las fuerzas controladas por Kiev, la «muerte masiva de personas y una catástrofe humanitaria» en Donetsk y Lugansk «no interesan en absoluto a aquellos que en su tiempo «se desconsolaban» por el cumplimiento de los derechos humanos en Kosovo».
El ministerio ha llamado a sus socios a tomar la decisión correcta a la hora de escoger «entre la coyuntura momentánea del beneficio político y los intereses estratégicos de la construcción de un sistema de seguridad europeo» basándose en los principios de su indivisibilidad, igualdad de derechos y el respeto de intereses mutuo.
El desarrollo mundial, los desafíos y las amenazas comunes a las que se enfrenta la humanidad «dictan, como nunca antes, la necesidad de elaborar decisiones exclusivamente colectivas» a nivel internacional, ha concluido el ministerio.