Antonio Coasaca Mamaní pide justicia después de que policías peruanos lo obligaran a tomar en sus manos un arma blanca con la intención de denunciarlo como violento durante una protesta de agricultores contra el proyecto minero Tía María, el pasado 22 de abril.
Tras el incidente violento, la víctima exigió que «se sancionara drásticamente» a los responsables de la agresión, informa la radio RPP. Asimismo, acusó a los policías de maltratarlo, golpearlo y amenazarlo para que tomara el arma.
El agricultor relató que los policías lo agredieron, lo patearon y lo detuvieron tras tropezarse cuando intentaba a huir de los gases lacrimógenos. Fue en ese momento cuando lo amenazaron para que sostuviera un arma blanca que llevaba consigo un policía, lo que quedó registrado en un video.
«Me subieron al patrullero sin importarles que tenía fractura del dedo pulgar de la manoizquierda; me seguían amenazando por llevar el objeto con que me iría 4 años a la cárcel; luego trajeron a más detenidos. Todos presentaban lesiones con sangrado y nadie nos atendía», reveló en una entrevista a RPP. Los detenidos heridos tuvieron que esperar 14 horas para hablar con sus abogados y ser trasladados a un hospital, según su versión.
El jueves pasado el ministro del Interior de Perú, José Luis Pérez Guadalupe, reconoció que un policía colocó el objeto punzocortante en la mano del manifestante, según ‘El Comercio‘. Al día siguiente, el ministro de Justicia de aquel país, Gustavo Adrianzén, informó que había mandado al procurador del Ministerio del Interior, César Segura, a formular el lunes una denuncia ante el fuero militar policial en contra de los policías, según el portal Perú 21.