Pese a la llegada de la ayuda internacional, 1,4 millones de personas todavía requieren suministros de alimentos, afirman fuentes de la ONU citadas por la BBC.
El sismo de 7,8 grados de magnitud sacudió Nepal el sábado destruyendo edificios en Katmandú y afectando severamente las zonas rurales de la región.
La cifra de muertos se eleva ya a 4.310 personas y la de heridos a 8.000 personas, según las autoridades locales. El primer ministro Sushil Koirala ha advertido que el número final de fallecidos podría acabar ascendiendo a 10.000.