«No es un capitalismo democrático. No es socialismo. Al contrario, es fascismo. Lo tenemos en los Estados Unidos. Y predomina en la eurozona también». Así expresa el experto Eric Zuesse su punto de vista en su artículo.
El autor explica que durante los últimos cinco años los inversores privados disminuyeron considerablemente su posesión de bonos griegos transmitiéndolos a las entidades estatales de los Estados europeos tras una variedad de intermediarios, para que precisamente los pueblos de dichos países europeos llegasen a ser víctimas de la insolvencia griega en vez de inversores privados.
El experto destaca que cuando Grecia no pudo pagar la deuda, cuya mayor parte entonces ya pertenecía a los organismos gubernamentales, todavía existía una parte de las obligaciones que pertenecía a inversores privados, entre los cuales se encontraban bancos franceses y alemanes.
En consecuencia, todos los rescates financieros otorgados a Grecia, en realidad fueron pagados a estos inversores privados —a los que las naciones europeas querían apoyar—, en lugar de aliviar el destino del pueblo griego, afirma el analista.
A modo de conclusión, Zuesse proclama que fue la aristocracia la que se benefició del sistema económico, mientras que el pueblo griego es víctima de las maniobras económicas integradas en ese sistema. Según la opinión del experto, eso no es otra cosa que fascismo.