La salud es uno de las mayores fuentes de preocupación. Y es que nuestro bienestar físico y emocional condiciona enormemente el desarrollo de nuestra rutina diaria. Por eso, solemos acudir al médico o especialista de turno cuando comenzamos a percibir algún tipo de molestia. Al menos eso es lo que deberíamos hacer, aunque está demostrado que en este caso del dicho al hecho va un trecho. En la práctica no siempre reaccionamos con tanta rapidez.
Entre los factores que nos impiden hacerlo se encuentra la vergüenza. No en vano, todavía siguen muy vigentes determinados tabúes que afecta, sobre todo, a la salud íntima del hombre. Veamos cuáles son las patologías que más acomplejan al sector masculino.
Enfermedades comunes, complejos extraordinarios:
1.- Disfunción eréctil:
Los problemas de erección se llevan sin duda la palma en la lista de las enfermedades que más les cuesta a los hombres poner en conocimiento de un médico. El concepto tradicional de la masculinidad, tan ligada al rendimiento íntimo tiene mucho que ver en ello. Precisamente por eso, la disfunción eréctil sigue estando infradiagnosticada e infratratada. Ya sea de raíz psicológica o física, es importante acudir a un especialista que determine cuál es el mejor tratamiento para conseguir que el paciente pueda recuperar su calidad de vida.
2.- Eyaculación precoz.
La imposibilidad de controlar el reflejo eyaculatorio, casi al inicio de la relación íntima tiende a frustrar al hombre que la sufre. Además, este problema suele convertirse en todo un obstáculo dentro de la vida en pareja, por lo que es recomendable buscarle una solución médica adecuada y consensuada por ambos.
3.- Vello en la espalda.
Muchos hombres presentan una cantidad excesiva de pelo en esa zona. A pesar de que normalmente puede ocultarse, hay espacios como piscinas y playas en los que es inevitable descubrir el torso. El hirsutismo masculino no es común, pero puede manifestarse de esta forma. A pesar de no ser una enfermedad grave, sí suele afectar a la autoestima del hombre.
4.- Sudoración excesiva.
El sudor en las axilas y la espalda puede convertirse en un problema real cuando además se complica con mal olor. Manchas de humedad en la ropa o camisas literalmente empapadas son algunas de las manifestaciones externas de la hiperhidrosis.
5.- Flatulencias.
A pesar de que no sea una cuestión exclusivamente masculina, sí es más común en los hombres que en las mujeres. La dieta y los hábitos diarios tienen una gran influencia en los gases. Aunque algunos hombres no tengan mayor reparo en ello, para otros muchos supone un verdadero trauma.
6.- Ronquidos.
Es, sin duda, el pan de cada día de miles de hombres -y sus parejas-. No existe una causa única que motive estos desagradables sonidos durante el sueño, si bien en muchos casos están relacionados con cuadros de apnea. Es recomendable buscar ayuda médica para determinar el origen de los ronquidos e intentar combatirlo. Así se evitarán complicaciones mayores como dolores de cabeza crónicos, problemas de memoria o falta de descanso.
7.- Mal aliento.
Depende directamente del tipo de dieta que se siga, así como de diferentes problemas bucales como infecciones en las encías o las vías respiratorias, problemas gastrointestinales, enfermedades renales o del hígado y el tabaco. Cepillarse los dientes con frecuencia y usar hilo dental pueden mejorar la situación, aunque no atacan directamente sus causas.
8.- Calvicie.
La pérdida de cabello es una de las patologías que más complejos genera a los hombres. Ya sea por causas genéticas, por el estrés o por el uso de determinados medicamentos, casi un 50% de la población masculina de nuestro país es susceptible de quedarse calva. A pesar de que existen numerosos productos cosméticos que prometen mejorar sus síntomas, la efectividad de los mismos suele ser muy limitada. Se recomienda recurrir a tratamientos médicos con resultados probados como Propecia, por ejemplo.
Vía: http://difundir.org