Mucha gente piensa que para perder peso hace falta pasar hambre y es una de las mentiras más extendidas que condena nuestras dietas al fracaso. La única forma de adelgazar de forma sostenible en el tiempo consiste en cambiar nuestros hábitos, para alimentarnos de forma distinta a cómo lo hacíamos hasta la fecha.
Para reducir las calorías de tu ingesta diaria no hay que comer necesariamente menos, lo importante es que comamos otras cosas, remplazando aquellos alimentos que más engordan por otros similares pero con menos calorías.
Como explican los expertos en nutrición de ‘Get Slimmer Guide’, basta hacer un recorte de 500 calorías al día en lo que comemos para adelgazar medio kilo a la semana, que se dice pronto, y para ello no necesitas volverte loco: tan sólo hacer determinados cambios en la dieta.
Ellos proponen los siguientes, pero hay muchos más:
1. Cambia la mortadela por pavo.
2. Cambia el atún de lata en aceite por atún al natural.
3. Cambia la mayonesa por mostaza.
4. Cambia la mantequilla por el queso ligero.
5. Cambia los helados por sorbetes.
6. Cambia el puré de patatas por el puré de coliflor.
7. Cambia los filetes de ternera por filetes de pollo.
8. Cambia los zumos de frutas por té helado.
9. Cambia la harina de trigo por la harina de almendras.
10. Cambia los frutos secos por las palomitas.
11. Cambia el chocolate con leche por el chocolate negro.
12. Cambia cualquier dulce por fruta.
13. Cambia la carne picada de ternera por carne picada de pavo.
14. Cambia el guacamole de tus nachos por pico de gallo.
Esto es sólo un ejemplo
Los cambios propuestos por ‘Get Slimmer Guide’ son sólo una muestra de todo lo que puedes hacer por cortar calorías en tu alimentación sin tener que pasar hambre. Últimamente parece estar de moda criticar los productos ‘light’, y es cierto que muchos de ellos hacen más mal que bien, pero en nuestros supermercados siempre se pueden encontrar alternativas al mismo producto más saludables.
La verdura, el pescado y las carnes magras tienen que ser la base de nuestra alimentación
Si eres de esas personas incapaces de no rendirse ante el dulce intenta por todos los medios cambiar estos por fruta y, si eres incapaz, como explica en ‘The Daily Mail’ la nutricionista Book Christianne Wolff “en cualquier tienda hay chocolates, cereales o helado sin azúcares añadidos”. En su opinión, estos dulces son “menos adictivos” y para perder peso es esencial reducir el consumo de azúcar, que es lo que provoca los atracones.
Es importante tener presente estos cambios en todas las comidas, empezando por el desayuno, que es la comida en que más azúcar ingerimos. Para adelgazar es imprescindible que cambiemos el zumo por la fruta (250 ml de zumo de naranja contienen el equivalente a siete cucharadas de azúcar, es decir, 115 calorías); la mantequilla por aceite de oliva o, mejor, queso para untar; la mermelada por pavo; los cerealesa de trigo por cereales de avena; y, claro, desechemos por completo la bollería.
En las comidas y las cenas debemos tener presente que la verdura, el pescado y las carnes magras tienen que ser la base de nuestra alimentación, intentado reducir en la medida de lo posible la ingesta de grasas saturadas y carbohidratos refinados, que al final se transforman en azúcar que, repetimos, es lo que más te hace engordar.
Adelgazar no es tan difícil si se tienen estas cosas claras.