Más de mil veces más allá de la tierra que la Luna, e incluso más lejos que el Sol, una extraordinaria expedición extraterrestre está ocurriendo. La nave espacial Dawn de la NASA está explorando el planeta enano Ceres, que orbita al rededor del Sol, entre Marte y Júpiter. La sonda recién alcanzo el punto mas cercano que jamas podría alcanzar y ahora esta empezando a colectar sus fotografías mas detalladas, ademas otras mediciones en esta orbita distante.
Ceres es un remanente de los albores de nuestro sistema solar, cuando se formaba hace casi 4.6 miles de millones de años. Todos los datos que está recolectando la nave Dawn, ahora se está enviando de vuelta para tener más conocimiento acerca de la historia y geología de Ceres, incluyendo la presencia de agua -pasada o presente. Los científicos creen que estudiando a este planeta enano, podemos desentrañar algunos de los secretos de la época en que se formaron los planetas, incluyendo la Tierra.
Pero esta misión no es sólo para los científicos. Descubrir la naturaleza de un mundo inexplorado es una emoción que se puede compartir con cualquiera que alguna vez haya mirado hacia el cielo estrellado para maravillarse, que haya tenido curiosidad acerca de nuestro lugar en el universo, o haya sentido fascinación por lo desconocido.
Ceres se llama así por la diosa de la agricultura y el grano, y fue el primer planeta enano descubierto, el año 1801, mucho antes que Plutón. Si bien antes eran considerados planetas -a secas- ahora ambos pasaron a la categoría de planetas enanos. Aunque Ceres se ve desde la Tierra como una estrella más que titila en el cielo, los científicos determinaron que es el gigante del más grande cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter, y el objeto más voluminoso entre el Sol y Plutón, que ninguna nave haya visitado jamas.
Ya mucho antes de Dawn, los astrofísicos tenían evidencia telescópica de que Ceres alberga agua. Aunque está mayormente en forma de hielo, hay buenas razones para creer que un océano subterráneo alguna vez circuló por ahí, y se mantiene la pregunta acerca de si aún hay reservas por debajo de su superficie. Los estudios de Ceres realizados por la nave Dawn, incluso podrían ofrecer señales de cómo la Tierra obtuvo su propio suministro de agua, hace miles de millones de años.
Traducción, CCV.
Fuente, IFLScience.