Gobierno aplica fórmula ‘marmicoc’ para cumplir metas legislativas

Once horas y media para discutir proyecto de ley de la carrera docente, cuatro horas para legislar sobre financiamiento de la política, otras dos para la ley de partidos, cinco y media para enchular la reforma tributaria, son las horas que suma la agenda very short o express del Gobierno para sacar adelante en menos de un día su agenda legislativa. “La forma en que el gobierno obliga a legislar es una vergüenza”, se queja el senador (RN) Andrés Allamand en El Mercurio.

Según el matutino, fue el propio Gobierno el que dio a conocer el cronograma, una vez concluida la reunión del comité político en La Moneda. La idea del Ejecutivo es aprobar, al menos, cuatro iniciativas legales entrampadas en la fecha estipulada para su despacho, el 31 de enero de 2016.

En rigor, el interés gubernamental es darle curso a los proyectos antes del receso parlamentario de febrero. Uno de ellos es la ley de partidos políticos, los otros se refieren al financiamiento de la política, las adecuaciones que permitan implementar la reforma tributaria y la carrera docente.

En tanto, la reforma laboral, uno de los proyectos emblemáticos de la campaña presidencial de Michelle Bachelet, tendrá que esperar hasta marzo para ser votada en el Senado, donde el Gobierno, no obstante tener los votos para aprobarla, las pugnas internas de la Nueva Mayoría, hasta hoy han impedido concretar dicho propósito. También tendrán que rendir examen en marzo los proyectos de anticolusión y la agenda corta antidelincuencia.

Uno de los más molestos con la medida anunciada por el Ejecutivo fue el senador opositor Andrés Allamand. El parlamentario criticó la actitud del Gobierno por imprimir este inédito ritmo legislativo a escasos días del receso.

Allamand manifestó que “jamás los Presidentes Aylwin, Lagos o Frei habrían procedido de esta manera. Todos respetaban al Congreso”.

Sus palabras apuntan al escaso tiempo que han tenido ambas ramas del Parlamento para discutir cada una de las siete iniciativas que impulsa La Moneda en un plazo acotado al 31 de enero.

“Mediante el abuso de las urgencias, el Gobierno ha impuesto al congreso una forma de legislar que, en los hechos, impide que los parlamentarios puedan cumplir responsablemente con sus obligaciones constitucionales y legales”, declaró Allamand a El Mercurio, calificando de “matacaballo” la fórmula propuesta para darle salida a los proyectos.