El vicepresidente del Tribunal de Disciplina de la Conmebol, el uruguayo Adrián Leiza, renunció a su cargo tras considerar ilegítimo el fallo que le redujo la sanción a Boca y Central, y perdonó las suspensiones a varios futbolistas.
El dirigente consideró que la política se metió en las decisiones de la entidad. «A partir de este fallo ilegítimo de Conmebol renuncio a mi cargo en el comité disciplinario», indicó Leiza en una entrevista con TyC Sports.
Al ser consultado por la polémica que se generó por la reducción de la sanción a Boca a sólo dos partidos sin público local, Leiza contó que recibió amenazas por el fallo inicial que obligaba a Boca a jugar ocho partidos sin su hinchada (cuatro como local y cuatro como visitante).