Tuvo un intenso trabajo en terreno durante el verano y es que su prioridad fue ponerse al servicio de las comunidades afectadas por los voraces incendios forestales que asolaron diversas regiones del país y especialmente en el Biobío. Ya de regreso, volvió a analizar y dar a conocer el veto con que lo removieron de la vicepresidencia del Senado, luego de denunciar a sus colegas por recepción de dineros en plena discusión de la nefasta Ley de Pesca. Hoy el candidato presidencial del partido PAÍS, Alejandro Navarro Brain, acusa los cuoteos políticos y la corrupción.
El 2017 será un año agitado y todos quienes trabajan en los cargos de representación popular lo saben. Con casi 15 candidatos presidenciales, Navarro sabe que no será fácil. Pero un proceso exitoso en las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta, Maule y Biobío hacen presagiar que los plazos impuestos por la ley van a ser cumplidos, lo cual le permitirá avanzar en la línea de levantar la candidatura presidencial, apoyado por el Partido PAÍS y diversas organizaciones sociales.
¿Por qué presentar una candidatura presidencial?
Luego de una profunda reflexión en torno a la crisis política que vive Chile, junto al partido PAÍS tomamos la decisión de construir una alternativa política y real a la desgastada receta de la derecha y de la Nueva Mayoría. La gente está cansada de votar por proyectos políticos que llegan al poder con un discurso de izquierda y que luego terminan gobernando con la derecha empresarial.
Queremos tener una lista parlamentaria, de amplia unidad y, por cierto, un programa de gobierno revolucionario. Chile requiere de cambios profundos y para ello necesitamos transformar y superar el modelo económico neoliberal.
Tenemos confianza en realizar una primaria ciudadana con otros sectores con quienes compartimos el diagnóstico y prioridades. Si eso no es posible, vamos a estar en la papeleta el 19 de noviembre. Vamos a disputar la presidencia de Chile porque somos una opción que tiene la legitimidad no solo por la trayectoria, sino por una legitimidad basada en la acción y no solo en el discurso.
¿Cuál es el principal problema que tiene Chile?
El modelo acumulativo de crecimiento que ha provocado una profunda desigualdad económica, pues este modelo produce, pero no distribuye. Aquí el problema no es sólo la gratuidad en la educación, es un problema del sistema económico que hace que la generación de riqueza se esté concentrando en el 10% de los chilenos, y, por cierto, mucho más intensamente en el 1% de más altos ingresos. Esto es un grupo de élite, que no cesa en su afán de colusión, de elusión de impuestos y la expresión máxima de esto es, por cierto, Sebastián Piñera.
Pues debemos recordar que del total de su fortuna, avaluada en US 3.000 millones, tenía un 80% en paraísos fiscales. Solo el restante fue sometido a la ley de fideicomiso, llamado ciego pero que en realidad era tuerto, porque permite que solo una pequeña parte pagara impuestos, eludiendo a través de un mecanismo asociado al narcotráfico, a la venta de armas y a ilícitos de carácter internacional.
¿Aún, pese al veto, les interesa un acercamiento con el Frente Amplio?
Los últimos 6 meses hemos trabajado por un proceso de inclusión. Y nos hemos encontrado con un veto claro y explícito: PAÍS puede ingresar al Frente Amplio solo si desiste en presentar mi nombre como candidato presidencial. Es legítima esa decisión, pero lo que considero absolutamente reprochable es que esto se ejerza a través de un veto.
Sin embargo, seguimos estando disponibles para participar de una primaria para que la decisión de quién encabece la elección presidencial de una tercera fuerza en Chile, surja desde la ciudadanía.
¿Cree que es un error que no se realice una primaria amplia en el sector extra duopolio?
En Chile, la izquierda ha cometido históricamente el error de la división o la personalización y cuando planteamos una candidatura presidencial, lo hacemos sobre la base del congreso fundacional de PAÍS. Y el partido ha respondido con dignidad.
La unidad de la izquierda no puede comenzar con vetos personales. Vetos políticos los podemos entender, pero personales son inadmisibles, porque lo que se quiere es sumar.
¿Y cuáles serían las reformas de un eventual gobierno de Alejandro Navarro?
Cualquier reforma estructural que queramos hacer debe partir con la confección de una Nueva Constitución, que sea expresión legítima de la ciudadanía y que resguarde los derechos que el siglo XXI demanda. Eso significa también el perfeccionamiento de la democracia, hay que devolver poder a la ciudadanía por medio de plebiscitos, referéndums, iniciativas populares de ley, contraloría ciudadana, ombudsman, así como también con mecanismos de control al Presidente de la República y al Congreso.
Por eso estoy convencido de que la respuesta a la crisis actual está en la ciudadanía. Construir futuro demanda una democracia republicana y participativa.
¿Y respecto del sistema democrático y de administración estatal?
Soy partidario de que exista un cambio a este presidencialismo, Chile demanda una democracia participativa. Si bien, los parlamentarios son elegidos con un mandato ciudadano, los hechos de corrupción que se han destapado en los últimos dos años, dan cuenta de una democracia representativa agotada.
De hecho, hace un tiempo ingresé un proyecto que establecía la iniciativa popular de ley, que ya existe en otros lugares de la mano del ombudsman. Chile es el único país de América Latina que no tiene en su Constitución el reconocimiento de los pueblos originarios ni del defensor del pueblo ni de la iniciativa popular de ley. Chile tiene una monarquía presidencial, no tiene una democracia republicana, sigue siendo el único país que no elige a sus autoridades regionales. El poder del presidente de la República es omnímodo, es absoluto. Estamos comprometidos con una verdadera regionalización, descentralización y participación ciudadana, expresada en la elección de los gobernadores regionales y en que estos cuenten con las competencias, atribuciones y recursos necesarios para una gestión efectiva.
¿Qué haría con el problema de las AFP?
{destacado-1} Respecto del sistema previsional, hemos sido enfáticos: no más AFP. Hemos revisado la propuesta técnica realizada por la Comisión Asesora Presidencial, específicamente la propuesta C, confeccionada por la economista polaca Leokadia Oreziak. Asimismo, hemos analizado la propuesta que hizo la Coordinadora No Más AFP, ambas plantean un nuevo sistema público, solidario, tripartito y sin fines de lucro. El Estado debe aportar más, así como los empleadores también deben hacerlo. La creación de un nuevo sistema de pensiones y de seguridad social es un destino ineludible.
¿Cuál será el sello de su programa presidencial?
Queremos poner en el centro del debate la propiedad y la explotación de nuestros recursos naturales y minerales. Me refiero al agua, que hoy está concesionada a los españoles y que hay que recuperarla para los chilenos. Asimismo el agua de mar que es utilizada por las mineras y las termoeléctricas en sus procesos productivos no pueden seguir siendo gratuitas, sin que paguen un impuesto por hacer uso de este vital recurso.
Y, por supuesto, la nacionalización del cobre y del litio. Tengo la convicción de que la única forma de que nuestro país progrese económicamente, como nunca antes, es a través de un proceso de industrialización que dé valor agregado a nuestros recursos y terminemos con la venta de commodities.
Hoy tenemos severos problemas con el parque automotriz y se ha demostrado científicamente que los autos a litio son 100% ecológicos. Es por eso que uno de los ejes de mi programa será comenzar con el proceso de industrialización de este recurso en beneficio de los chilenos y la humanidad. Sueño con un Chile industrializado que produzca autos y baterías de litio.
¿No es suficiente hacer los cambios desde el Senado?
El actual Congreso es fruto del binominal, por lo que tiene una escasa legitimidad, en cuanto a que su conformación se ha hecho con un sistema que no es democrático y que está viciado. Está hegemonizado desde su conformación, sumiso a los grandes intereses corporativos y empresariales. Así ocurrió con la ley de pesca. Yo fui sacado de la vicepresidencia del Senado solo por pedir que se transparentaran los aportes de las pesqueras a los parlamentarios.
También la ley de estacionamientos, que voté en contra, ha sucumbido al lobby empresarial. Lo que da cuenta de un Senado en completa desconexión de la ciudadanía.
Más allá de estas dos leyes, creo que el Congreso ha faltado a preocupaciones esenciales en torno a la representación popular, particularmente en la defensa de la salud de los chilenos. Se murieron 22 mil personas esperando que los viera un médico especialista. Esta realidad debería obligar a la renuncia de la ministra Carmen Castillo. Tenemos a una ministra que no ha dado cumplimiento a la promesa presidencial de construcción de 20 hospitales y que ha establecido estas cifras dramáticas y brutales. Muy por el contrario, ha ordenado la salida de todos los médicos sin EUNACOM, en un acto de irresponsabilidad con la salud pública, imperdonable. Es decir, que se vayan los médicos extranjeros, no importando si hay reemplazos para ver a los más pobres.
Somos el único país del mundo donde un organismo privado certifica a los médicos públicos. Esta prueba de certificación tiene que existir, tiene que haber una acreditación de los médicos extranjeros y chilenos. Pero la forma actual, dirigida por el señor Beltrán Mena -que nunca ha dado el EUNACOM-se ha convertido en un gran negocio de millones de dólares.
Mi experiencia revela que los médicos extranjeros, que llevan en Chile 15 o 20 años, y que hoy están cuestionados, pueden perder su trabajo en el sector público por no aprobar esta prueba. Su salida provocaría una crisis de salud pública que yo espero no ocurra.
¿Cuál sería la salida a esta crisis?
Tan errática ha sido la decisión de sacar a los médicos extranjeros que las regiones han tomado la decisión de recontratarlos. Es más, emplazo y hago un llamado a los alcaldes a desafiar la decisión del MINSAL, toda vez que ha sido la propia Contraloría que, en base a una presentación que realicé, dictaminó que es legal contratar médicos sin Eunacom, a fin de garantizar la atención en salud.
{destacado-3} Sería inmoral que se saque a un médico extranjero para dejar a la población abandonada a su situación, sin tratamiento de salud. Debemos cambiar esta situación, tiene que ser el Estado, el MINSAL o la Universidad de Chile quien certifique a los médicos, como lo era antes de la indicación de la senadora Matthei.
Existe una colusión entre los intereses de médicos y empresas para cartelizar el sistema de salud en Chile. No puede ser que haya médicos que trabajan en el sistema público, que tengan laboratorios, acciones en clínicas y que en definitiva se produzca la integración vertical de la salud, en materia de propiedad. Isapre Más vida es reveladora en torno a esta situación.
Finalmente, ¿considera que se ha actuado tarde en el tema de la corrupción?
La corrupción permeó todo. Es por ello que he presentado un proyecto de ley que establece la imprescriptibilidad de los delitos de corrupción. Porque si no hubiera prescripción de los delitos de esta índole, Piñera estaría siendo procesado por el delito de cohecho en un proceso que se sigue contra LAN en Argentina. Solo porque prescribió a los 5 años es que el ex presidente no está formalizado por el delito que se investiga también al ministro de transportes en Argentina.
Yo espero que el Gobierno le ponga urgencia a esta ley, que pasemos del dicho al hecho. Está claro el daño que tiene la clase política frente a la ciudadanía, el cual ha tenido como elemento esencial los hechos de corrupción. Estamos en una burbuja. Cuando pensábamos que Carabineros era la institución modelo para las policías del mundo y particularmente para América Latina, descubrimos que un grupo de oficiales venía robando miles de millones de pesos. Chile, que se presumía de no tener instalada a la corrupción, cada día descubrimos que esta está instalada en la élite. Al igual que en la colusión del papel higiénico, de los pollos o de las farmacias, son las élites empresariales las que hoy día toman el control. Y hoy día, quedó demostrado en las élites de Carabineros.
{destacado-2} Hay que enfrentar el problema también en la política, expresada en la ley de pesca, en las pensiones millonarias de Gendarmería.
No hay que actuar solo en la represión a estos actos sino que la clave es la educación. Nuestros niños y jóvenes deben ser formados en principios y valores y no en la competencia. Hoy en día, la educación altamente competitiva no hace distinción en cómo se gana el dinero, lo importante es ganar al otro. Esa cultura es la del neoliberalismo y de la élite que se educa en Chile, la cual ha llevado a que los principales y más destacados profesionales se hayan visto involucrados.