Una importante columna de manifestantes chavistas se movilizará en Caracas este lunes para rechazar la agenda promovida por la reunión de la Organización de Estados Americanos (OEA) que se celebrará en Cancún, México. La actividad, denominada “Gran Marcha Antiimperialista”, tendrá como punto de concentración la sede de la estatal empresa de telecomunicaciones Cantv, ubicada en la Avenida Libertador en la capital venezolana, tal como destaca Alba Ciudad.
Las fuerzas políticas que apoyan a la revolución bolivariana marcharán hasta la esquina de Sociedad, en el centro de la ciudad capital. En la reunión en Cancún, según señalan desde el Gobierno de Nicolás Maduro, el Departamento de Estado de EE.UU. desplegó a sus cancilleres para arremeter contra Venezuela.
En esa dirección, Delcy Rodríguez este sábado 17 de junio, a través de su cuenta en Twitter se expresó en la misma dirección. Asimismo, informó que los embajadores bolivarianos “han sido instruidos para dar lección de dignidad y legalidad a los embajadores imperiales”.
Por su parte, la oposición reunida alrededor de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) convocó una movilización para este mismo lunes, a las 10:00 am (hora local), desde distintos puntos de Caracas hasta la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE).
En el transcurso de la semana, Freddy Guevara, primer vicepresidente del Parlamento, había anunciado que “tomarían Caracas”. Además, explicaron que el objetivo es “dar una clara y contundente demostración a los cancilleres de la OEA de que la mayoría del país quiere un cambio pacífico y electoral”, resalta Noticias al día.
La OEA y Venezuela se vuelven a cruzar
En la asamblea de hoy en Cancún, por una parte se discutirá un documento que proponen Estados Unidos, Canadá, México y una docena más de países, que pretende establecer un grupo de contacto
de la OEA que funciones como árbitro en un nuevo proceso de diálogo entre el gobierno de Nicolás Maduro y los grupos de oposición que buscan su salida adelantada de la presidencia.
Entre otros puntos, el texto exige a Caracas la liberación de los presos políticos
y la suspensión del proceso para la elección de una nueva asamblea constituyente que sustituiría al actual Poder Legislativo. Esta posición se deriva, tal como informa La Jornada, de las presiones que ha ejercido el secretario general Almagro desde que asumió la directiva del organismo interamericano, el cual tiene por eje invocar la llamada Carta Democrática de la OEA, lo que implicaría que en Venezuela se ha roto la institucionalidad democrática y que Maduro gobierna de facto.
Un segundo documento, opuesto al primero, es presentado por los 14 países de la Comunidad del Caribe (Caricom) y sostiene que la crisis venezolana debe ser resuelta basada en el diálogo
y sin injerencia extranjera. A pocas horas de la apertura de la sesión de consulta era imposible saber cuál de las dos posturas tiene el mayor peso en los votos de los 35 estados miembros.