Las políticas excluyentes del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quedaron en el centro de la mira de la Conferencia Mundial de Pueblos por la ciudadanía universal y contra la construcción de murallas antimigrantes que se inauguró el martes 20 de junio en Bolivia.
Los expresidentes de Colombia, Ernesto Samper; de Ecuador, Rafael Correa y del gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, además del presidente de Bolivia, Evo Morales, arreciaron sus críticas a Trump, que viene de denunciar el ecologista Acuerdo de París contra el calentamiento global, de emplazar su artillería contra 10 millones de migrantes en su país y de enterrar el histórico acercamiento de EEUU a Cuba en 2015, tras más de 60 años de aislamiento y bloqueo económico, tal como señala la Agencia Boliviana de Información (ABI).
Samper, también exjefe de la Unión de Naciones Sudamericanas, advirtió el peligro que entraña para la humanidad la política exterior del titular de la Casa Blanca. “El mayor peligro en este momento en América Latina es el señor Trump; ya hemos recibido varias “trumpadas” (golpes) del señor Trump”, dijo en un aparte de su discurso en la jornada inaugural de la Conferencia Mundial de los Pueblos.
Según Samper, la primera “trumpada” que recibió América Latina por parte del mandatario de Estados Unidos fue la declaratoria de ilegal a más de 10 millones de migrantes, los que serán deportados sin respetar sus derechos humanos. La segunda “trumpada” -agregó- fue la decisión de construir un muro fronterizo entre México y Estados Unidos para evitar el paso de migrantes en estado de necesidad a su país.
Tras el acto inaugural de la Conferencia, Correa dijo que Trump es un “mono con navaja” que arremete contra la paz mundial y la seguridad de la humanidad. “Trump es una desgracia, no entiende nada. En el poco tiempo que está (como presidente) sale con lo del muro para México, retira a su país del Acuerdo de París (…), retrocede en lo que se había avanzado para levantar ese bloqueo criminal a Cuba», afirmó.
Luego, el expresidente de Ecuador agregó una entrevista con la radio estatal de Bolivia: «Es un tipo absolutamente peligroso, es un mono con navaja, un tipo impreparado y muy elemental que está dirigiendo la potencia más grande de la historia de la humanidad”.
A su vez, el anfitrión de la Conferencia de Tiquipaya, el presidente boliviano Eco Morales, fustigó sin nombrar a su homólogo estadounidense, la decisión de ampliar, incluso con recursos de México, el muro emplazado en la frontera de esos países norteamericanos que tiene, ahora mismo, una extensión de 1.000 km. “Son los mismos que cierran las puertas y construyen muros para impedir que las personas que huyen de esas guerras militares o económicas” salven sus existencias, dijo Morales en un emotivo discurso con que inauguró la Conferencia de Tiquipaya.
Por su parte Rodríguez Zapatero advirtió que la decisión reciente del dirigente de Estados Unidos, de bajar a su poderoso país del ecologista Acuerdo de París, no variará la historia de la humanidad ni el estado de la naturaleza. “Claro tenemos la angustia del cambio climático: señor Trump, da igual que renuncie a París, da igual los discursos que hace, xenófobos, de superioridad, de supremacía, de jerarquía, de dominio la historia no se va a detener ni por Trump ni por ningún gobernante que desprecie los derechos humanos”, afirmó en la jornada inaugural.
“El muro que busca construir Estados Unidos es una afrenta a toda la región latinoamericana y del Caribe, y es una afrenta al mundo, pero también estoy convencido que ningún muro frenará los procesos migratorios que ya se han globalizado”, sostuvo , el senador de México, Alejandro Encinas.
La Conferencia de Tiquipaya, tiene como objetivo recoger “propuestas para la construcción de una ciudadanía universal articuladora de las identidades plurales de los pueblos y la soberanía de los Estados” y debatir, en mesas temáticas, las causas estructurales y sistémicas que provocan la movilidad humana de un Estado a otro y el impacto del cambio climático, la crisis económica, las guerras y las políticas intervencionistas sobre los flujos migratorios.