Para este miércoles 7 de septiembre a las diez de la mañana, en el frontis de los Tribunales de Justicia de Santiago (Compañía, entre Bandera y Morandé), la familia de Matías Catrileo, weichafe asesinado por Carabineros en 2008- convoca a una manifestación a días que la Corte Suprema dicte sentencia contra el cabo segundo Walter Ramírez.
“A días que la Corte Suprema dicte sentencia definitiva para el condenado Walter Ramírez, quien asesinó a por la espalda a Matías, exigimos ¡cárcel para el asesino de nuestro hijo, lamngen y weichafe del pueblo mapuche!”, señala la convocatoria.
Catrileo era estudiante de agronomía de la Universidad de La Frontera, y fue asesinado por la metralla UZI de Ramírez en el ex fundo Santa Margarita, que en esa fecha aún era propiedad del latifundista Jorge Lushinger, hoy devuelto a la comunidad de Yeupeco.
La investigación realizada por el fiscal militar, concluyó que Ramírez era culpable y pidió 10 años de cárcel, pero el juez militar de Valdivia, general de Ejército, Eleuterio Ramírez, le bajó la pena a 24 firmas mensuales.
Luego, la Corte Marcial de Santiago lo condenó a firmar 48 meses, y hoy sólo falta que la Corte Suprema “decida si habrá justicia, o se suma a la impunidad histórica que los tribunales militares se han encargado de mantener”, indica la familia.
Walter Ramírez sigue en las filas de Carabineros: Fue trasladado a la zona de Coihaique, donde se desempeña en la central de comunicaciones y goza del beneficio de asignación de zona, por tal motivo recibe un sueldo especial.
La familia Catrileo Quezada ha hecho circular un comunicado donde señalan: “El Estado chileno no tuvo nunca voluntad política de hacerse cargo de lo que hacen sus fuerzas represivas. Los crímenes cometidos por Carabineros en los gobiernos de Frei, Lagos y Bachelet, siempre los justificaron. Los tribunales militares dan penas irrisorias a los agresores militares cuando hay víctimas civiles”.
La manifestación para este miércoles es desde las 10 de la mañana y se solicita llevar pancartas e instrumentos musicales.
El Ciudadano