Una acompañante femenino ha revelado algunos de sus jugosos secretos profesionales y cuenta cómo ha tenido que lidiar con maridos enojados, mujeres demasiado efusivas y una vida de lujos.
Madison James, de 37 años, de Birmingham en Inglaterra, afirma ser un experto cuando se trata de agradar a las mujeres y tiene clientes felices a lo largo y ancho del Reino Unido, así como en el extranjero.
Comentó que lleva tres años trabajando de escort y explica el curioso motivo que lo llevó a dedicarse a su sacrificado oficio: «Realmente disfruté gozando y explorando nuevas aventuras, jugando con fantasías y tengo una interés en BDSM».
Madison, quien dice que atiende a mujeres entre las edades de 21 y 55 años, afirma que la mayoría de sus clientes son féminas de alta sociedad que buscan «relajarse y ser libres».
Este gigolo, es heterosexual y sólo ve a las mujeres, dice que a veces una pareja lo ha reservado para que el hombre pueda «mirar».
Con la franquicia de 50 sombras de gris tomando el mundo de las mujeres insatisfechas, Madison dice que muchas son las clientas que ahora están más curiosas acerca de probar el estilo de vida del bondage y el sadomasoquismo.
Madison gana cerca de $450 dólares por hora. En muchas ocasiones lo contratan por 24 horas y admite que es uno de los mejores pagados en su país.