Desde que confirmaran públicamente su romance a principios de este verano, la cantante Jennifer López y el exjugador de béisbol Alex Rodríguez han puesto de manifiesto en numerosas ocasiones que su historia de amor se define fundamentalmente por la intensa complicidad y la conexión tan especial que existe entre ellos.
Por si eso no fuera suficiente, esa dinámica tan positiva también se extiende a la relación que ambos mantienen con los hijos de su pareja, hasta el punto de que Jennifer se ha convertido en pocos meses, como explica ahora el afamado deportista, en todo un referente personal y profesional para sus hijas: Natasha (12) y Ella (9).
“Mis niñas adoran a Jennifer. Es un gran modelo a seguir para ellas y por eso no paran de decir que quieren hacer todo lo que hace Jennifer. Quieren cantar, quieren bailar, producir, dirigir. Mucha gente no sabe que, además, Jennifer es una gran atleta y una mujer de negocios sensacional. Así que me considero el padre más afortunado del mundo por la oportunidad que tengo de exponer a mis hijas a una persona tan brillante como Jennifer”, reveló Alex al portal ‘Entertainment Tonight’.
Esa buena sintonía entre la diva del Bronx y las pequeñas quedó patente hace escasas semanas con una foto que les retrataba a todos disfrutando de una jornada de piscina y en la que también aparecían los hijos de Jennifer -Max y Emme (9), fruto de su extinto matrimonio con Marc Anthony-, demostrando así que Alex también ha sido recibido con los brazos abiertos por la prole de la exuberante intérprete.
Teniendo en cuenta que el idilio que protagonizan dos de las personalidades más reconocibles de la cultura popular estadounidense no podría ir mejor, cada vez son más los miembros del círculo íntimo de la pareja que opinan que semejante historia de amor debería contar cuanto antes con el mejor broche de oro posible.
“Mucha gente cercana a Jennifer y a Alex cree que la celebración de la boda es solo cuestión de tiempo, porque incluso desde la distancia se percibe claramente que hacen una pareja fabulosa, bien compenetrada y con muchas cosas en común. Los dos son padres, tienen carreras exitosas y están sometidos a un intenso ritmo de vida. Son felices y se complementan a la perfección”, explicaba un informante a la revista Us Weekly.