Las películas tienen la capacidad de transportarnos a otras dimensiones; de distraernos y entretenernos con historias que, en muchas ocasiones, jamás hubiésemos imaginado. Pero tiene un elemento que podría considerarse como algo negativo: una vez la peli está puesta en marcha, todo pasa sin detenerse en dirección al final. ¿Qué pasa si algún elemento de en medio de la obra llama poderosamente nuestra atención? Pues que tendremos que salir corriendo a por el mando para darle al botón de ‘Pause’. Ahora nos entenderéis.
1.- Ella es el chico
Amanda Byrnes se hace pasar por un chico para poder jugar al fútbol pero, ¿qué pasa cuando revela su verdadera identidad? Pues que nos regala esta genial escena en la que, por más que paréis, no podréis ver mucho más.
2.- Aquel excitante curso
Phoebe Cates se convirtió en todo un mito en los 80 gracias a esta escena que pasaría a la historia del séptimo arte (y de nuestras memorias).
3.- El vengador del futuro
Una de las películas más locas de nuestro amigo Arnold tiene mil y una cosas que podríamos destacar, pero esa marciana con tres pechos se quedó, sin duda, con toda nuestra atención.
4.- Boogie Nights
La testosterona también tiene cabida en este artículo y esa escena final con un Mark Wahlberg totalmente desatado nos hizo congelar las pantallas para poder ver ‘un poquito más’.
5.- Titanic
“Píntame como una de tus chicas francesas, Jack”, y así lo hizo el bueno de DiCaprio. Cate Winslet pasaría a adornar todas las taquillas de los institutos a partir de esa escena.
6Señales
No vemos a los extraterrestres hasta casi el final y, en esta escena, podemos distinguirlos claramente por primera vez. Eso sí, si no pones ‘pause’ te lo pierdes.
7.- El Mago de Oz
Una escena que, a priori, no oculta nada raro, pero si nos fijamos, hay algo que se mueve en el fondo y que no pinta demasiado bien… Nunca se ha dado una explicación satisfactoria al respecto.
8.- El lobo de Wall Street
Esta es, quizás, una de las escenas más repetidas de la historia del cine. Margot Robbie nos engañó haciéndonos pensar que podíamos ver algo más… pero no.
9.- El Exorcista
Más rápido que un pestañeo. Este demonio se nos escaparía si no fuese porque podemos detener la película fotograma a fotograma.
10.- Teen Wolf
Una película muy divertida e inocente; de esas que son para toda la familia, vamos. Pero si nos paramos en esta escena, hacia el final de la cinta, podemos ver como uno de los espectadores tiene una sorpresita fuera (pista sutil: tiene la bragueta abierta).
11.- La cabaña en el bosque
Esta genial película de terror/comedia está plagada de tantos monstruos que es imposible quedarse con todos. Pero justo en esta escena, podemos ver el que es el listado completo de los monstruos que allí habitan apuntados en la pizarra.
12.- Bajos Instintos
Nunca un cruce de piernas había sido tan observado y comentado.
13.- Criaturas salvajes
Neve Campbell y Denise Richard se pegan un morreo antológico en esta escena en la piscina. Os retamos a que nos comentéis cuántas veces lo habéis visto en bucle. Seguro que no son pocas.
14.- Quemar después de leer
Cuando lo vimos no nos lo podíamos creer: le acababan de pegar un tiro entre ceja y ceja al bueno de Brad Pitt. Es todo tan rápido y gráfico, que tuvimos que ver la escena más de una vez para poder asimilarlo.