«Estoy tranquilo»: El juez ordena el inmediato ingreso en prisión de Lula da Silva

Sin siquiera esperar a agotar los plazos legales y a menos de 24 horas de que el Supremo Tribunal Federal (STF) rechazara el pedido de ‘habeas corpus’ presentando por la defensa del expresidente, el juez Sergio Moro ha decretado el inmediato ingreso en prisión del candidato presidencial.

«Por la dignidad del cargo que ocupó», el magistrado fija de plazo hasta las 5 de la tarde de este viernes para que Lula se presente voluntariamente a la sede de la Policía Federal en Curitiba.

Asimismo, se especifica en la orden emitida que el ex mandatario cumplirá su condena en «una sala reservada», separado de los demás presos, en la superintendencia de la Policía Federal.

 «Lula, guerrero del pueblo brasileño»

Mientras que líderes políticos de todo el mundo condenaron a través de las redes sociales su rechazo a la decisión del Tribunal, miles de defensores del candidato se han congregado durante toda la noche frente a la sede del Sindicato de Metalúrgicos del área metropolitana de São Paulo, donde Lula se posicionó hace 40 años como líder del movimiento obrero en plena dictadura militar.

Milhares de pessoas chegam ao Sindicato dos Metalúrgicos do ABC, em São Bernardo, mostrando que de lado da história o povo está #LulaValeALuta pic.twitter.com/JZDvnGJr4P

— PT Brasil (@ptbrasil) April 6, 2018

Fue poco antes de las 22 horas cuando Lula se asomó a una de las ventanas del referido edificio -donde se trasladó tras conocer la orden- en medio de gritos de apoyo de sus simpatizantes, que lo aclamaban como «guerrero del pueblo brasileño», para saludar y agradecer el apoyo.

El momento fue transmitido a través del perfil de Facebook de Lula, quien se mostró tranquilo y confiado en la justicia a pesar de la persecución de la que ha sido víctima: «Quiero probar que ellos son los que están cometiendo un crimen en este país. Entonces, estoy muy tranquilo».

Gleisi Hoffmann, ex presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), también se personó la noche de este jueves en la sede metalúrgica tras conocerse la noticia, siendo tajante al aseverar que la orden de detención dictada no es sino fruto de  un juez «armado de odio y rencor, sin pruebas, y con un proceso sin delito que ordena la detención antes de agotar los recursos. Es una detención política que reedita los tiempos de la dictadura«, sostuvo.

¿De qué se acusa al expresidente? 

Cabe recordar que la acusación contra Lula es parte del caso Lava Jato, que reveló una trama de corrupción alrededor de la empresa estatal Petrobrás en la cual varios dirigentes políticos habrían sido sobornados por parte de la constructora Odebrecht.

En concreto, al ahora nuevamente candidato presidencial lo acusan de haber aceptado un lujoso departamento frente a la playa en Guarujá a cambio de beneficiar a la constructora OAS con contratos con la petrolera estatal. No obstante, durante el juicio la acusación no pudo demostrar la propiedad del inmueble y tampoco se sabe a ciencia cierta cuál sería la motivación que habría dado lugar al soborno.

Es por ello que Lula está acusado de corrupción pasiva, es decir, de haber realizado u omitido un acto de su competencia para obtener algún tipo de beneficio a cambio.

Después de que en 2017 el exmandatario fuera condenado a 9 años de prisión por este delito, la pena fue confirmada en enero y elevada a 12 años por un tribunal de apelación, sentencia que sus abogados recurrieron solicitando un ‘habeas corpus’ -rechazado el pasado miércoles por el STF- , figura que buscaba evitar su encarcelamiento antes de que sean agotadas todas las instancias judiciales, como la apelación realizada a la segunda sentencia.