Guatemaltecos votarán este domingo, para decidir el destino de la disputa territorial, insular y marítima con Belice que ha ocasionado enfrentamientos entre los habitantes de las zonas adyacentes al río Sarstún.
Jimmy Morales, presidente de Guatemala dirigió una campaña propagandística de Estado para abrir el camino al litigio olvidado, a fin de que llegue a manos de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), luego de largos años de negociaciones.
Desde inicios de semana, el mandatario nacional y su canciller recorrieron 12 departamentos del país, para convencer a los guatemaltecos de ir a las urnas. La Campaña informativa se desplegó en la prensa escrita, en la televisión y hasta en las Redes Sociales.
Morales resaltó que las elecciones será una jornada cívica que permitirá mostrar al mundo que los guatemaltecos poseen vocación pacifista para buscar una solución jurídica a la ancestral diferencia limítrofe.
Explicó en sus giras informativas el nacionalismo e instó a las nuevas generaciones a participar en la resolución de este diferencia entre naciones que ha sido heredada de sus padres y que no deben pasar a sus hijos.»Dios mediante, vamos juntos a hacer historia», refirió el mandatario Morales en sus alocuciones. Añadió que si Belice vota por el NO en una consulta -aún sin fecha-, Guatemala tendría la facultad para accionar unilateralmente ante la CIJ, situación que le favorecería ante los ojos del mundo.
Por su parte, el Ministerio de Educación informó que los guatemaltecos acudirán a casi dos mil centros escolares para votar este 15 de abril y las clases se reanudarán el próximo martes, debido a que el lunes fue declarado como día de asueto.
Unos 7,5 millones de guatemaltecos están convocados a las elecciones, que podrían «hacer historia» porque rompería el abstencionismo histórico prevalecido en las jornadas de este tipo de eventos.
Diferendo limítrofe
La línea de adyacencia de un kilómetro a ambos lados del río Sarstún forman parte de la frontera entre Belice y Guatemala y que se ha convertido en una causa frecuente para los enfrentamientos entre los habitantes de la zona.
Para el 2015, ambas naciones avalaron decidir el diferendo limítrofe mediante la asistencia a las urnas electorales y cada quien según su conveniencia, pero no funcionó, pues estas acciones culminaron derogando la propuesta de 2008 que exigía sufragios paralelo.No obstante, Belice niega que exista un diferendo territorial y considera el reclamo de Guatemala como una amenaza existencial para el pequeño país.