Foto: captura de video
Una denuncia acompañada de videos evidencia el hostigamiento policial sufrido por pobladores que organizaban una asamblea en Puente Alto. Los asistentes sufrieron la revisión de sus objetos personales y un control de identidad sin razón alguna. Además, debieron terminar tempranamente la reunión ante la presencia incómoda de los policías de 38° Comisaría de Puente Alto.
«Quiero utilizar este medio para denunciar acciones de hostigamiento policial en el sector de la estación de metro Elisa Correa, por parte de carabineros de Fuerzas Especiales de la 38° Comisaría de Puente Alto«, declara uno de los asistentes a la reunión.
«Mientras discutíamos en una plaza del sector, en la Asamblea Territorial Flori-Puente, fuimos interrumpidos por cuatro miembros de Fuerzas Especiales –Subteniente William Henríquez, Fernando Villalobos J., un paco sin identificación y una paca– a bordo de una camioneta –Placa Z*54-35-, los cuales se bajaron y revisaron las mochilas de cada uno de los asistentes a la asamblea, además de realizar controles de identidad», detalla el integrante de la Asamblea, quien pidió ocultar su identidad.
Desde el año pasado, vecinos y vecinas de La Florida y Puente Alto, realizan la Asamblea Territorial Flori-Puente, una instancia dedicada a la organización del sector, donde se tratan temas contingentes y actividades que involucren a ambas comunas. Como de costumbre, el miércoles 21 de marzo, la asamblea comenzó a las 21.00 horas en una plaza del sector correspondiente al metro Elisa Correa, hasta donde llegaron aproximadamente 25 personas.
Los efectivos llegaron al lugar con la justificación de que un vecino llamó para informar sobre la participación de las y los asistentes a la asamblea en la manifestación por la educación del 15 de marzo. Según relata el miembro de la Asamblea, al no encontrar nada sospechoso en las mochilas de los asistentes, deciden quedarse en el lugar a custodiar el desarrollo de la asamblea, en un procedimiento extraño.
Así, temas como la eventual privatización del Hospital Sótero del Río, y el semáforo ubicado a la salida del metro Elisa Correa, tuvieron que acotarse. «Decidieron quedarse en la plaza, a no más de dos metros de donde se realizaba la asamblea, forzando el término anticipado de ésta», señala el denunciante.
“Llegaron calmados –los carabineros-, pero con una actitud amenazante revisaron todo”, contó a El Ciudadano un vecino que prefiere ocultar su nombre y para quien estos procedimientos son “una forma de infundir el miedo en la población que se organiza, es un método terrorista, utilizado en los tiempos de dictadura y al parecer, este gobierno quiero comenzar a reutilizarlo», concluyó.
Este el video de cuando los efectivos se quedan en el lugar y hacen gala de su prepotencia y atisbos de lenguaje homófobo y discriminatorio, al encarar al vecino que estaba grabando.
Por Vanessa Vargas Rojas y Francisca Salinas.
El Ciudadano
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