Un ataque legendario a 82 kilómetros de la meta colocó al ciclista británico, Chris Froome, de primero en la 19ª etapa del Giro de Italia, y se apodera de la maglia rosa, prenda distintiva del líder de la clasificación general.
Sin embargo, los fanáticos no olvidan y le pasaron factura. En un video publicado en las redes sociales se puede ver que mientras el corredor completaba el recorrido le recordaron de una peculiar manera que sigue siendo parte de una investigación por doping, recoge el diario Semana.
Dos seguidores del ciclismo en los Alpes se disfrazaron de médicos y uno con una jeringa y otro con un inhalador siguieron al ciclista del Sky por varios metros accionando estos dos elementos médicos.
Dos personajes haciendo de Salbutamol y de médico, cuando Chris Froome pasaba por done ellos estaban… pic.twitter.com/lczTLSrMgz
— Diego Vos (@diegovos_) May 25, 2018
Tras esta hazaña, que será recordada por todos los tiempos, Froome es líder indiscutible con 40 segundos sobre Tom Dumoulin y 4:17 sobre Thibaut Pinot, a dos etapas del final.
Este coloso rindió un homenaje al viejo ciclismo, y admitió: «Nunca he hecho algo así», pero los hechos demostraron que corrió haciendo posible una batida en solitario contra el resto de sus rivales.
“Lo vivido en la decimonovena etapa del Giro recuerda a las gestas más grandes de este deporte vividas en estas mismas cotas. Como las del caníbal Mercx en los años setenta o las de Fausto Coppi, que da su nombre a la cima del Colle delle Finestre este año, en los cincuenta. También Alberto Contador en la Vuelta a España de 2012 logró lo impensable con un ataque en Fuente Dé, que terminó con las opciones de victoria de Purito Rodríguez”, resalta La Vanguardia.
Froome llegó a marcar distancias en un juego de contrarreloj de hasta 3´30”, dejando sin aires, piernas ni posibilidades a un Simón Yates que tuvo que bajarse del podio y quedó hundido al 79 de la tabla con casi 40 minutos (38’51’’) por encima.
Y “lo hizo con la imaginación, con el coraje de un campeón que dispara cuando hay 80 km hasta la línea de meta, cuando el asfalto de Colle delle Finestre se derrumba en un camino de tierra vertical”, reseñó gazzetta.it.
«Froomey» ha ganado 44 carreras, ha dominado cuatro Tour de France en las últimas cinco ediciones (2013, 2015, 2016 y 2017), ganó una Vuelta (2017), dos bronces olímpicos (Londres 2012, Río 2016) y uno Campeonato Mundial (Bergen 2017) con contrarreloj y hoy ganó a los aficionados que con susurros incómodos le acompañaron todo el trayecto.
Los 40 segundos que ha obtenido de ventaja frente a Dumoulin le permiten afrontar la última etapa de montaña de la carrera con cierta tranquilidad.