El Tribunal Oral en lo Penal de San Bernardo condenó por homicidio simple con el agravante de la Ley de Zamudio a los dos asesinos del joven Marcelo Lepe, crimen ocurrido en el año 2016.
“Tras las pruebas aportadas por el fiscal jefe de San Bernardo, Gamal Massú, finalmente se condenó a los responsables de este deleznable crimen, aplicándose por primera vez la agravante por crimen homofóbico contemplado en la Ley Zamudio”, explicó el dirigente del Movilh, Ramón Gómez. En ese sentido, añadió que, si bien es cierto, no es la primera vez que se aplica el agravante en un delito motivado por homofobia, lo relevante es que nunca antes había ocurrido en el caso de un asesinato. «Esperamos que esto traiga paz a todos las personas que Marcelo amó”, añadió el dirigente.
Los responsables del asesinato del joven, identificados como Carlos Altamirano y Constanza Opazo, conocerán la sentencia en los próximos días. “Con el agravante es claro que será la pena más alta posible. Esto hace justicia para Marcelo y para todas las víctimas fatales de la homofobia y la transfobia”, redondeó el Movilh.
El caso
De acuerdo al Informe Anual de Derechos Humanos de la Diversidad Sexual y de Género elaborado por el Movilh, Marcelo Lepe fue asesinado el 16 de febrero de 2016 en la Población Angelmó de San Bernardo, «en medio de violentos insultos por su orientación sexual”.
El documento detalló que a eso de las 1:40 am el joven y su madre, Marcela Parraguez, en momentos en que se encaminaban a comprar, fueron insultados por una vecina, identificada como Constanza Opazo y conocida como “La Rucia”, quien -según señala el Movilh- gritó a viva voz “mira quién está aquí, el maricón que se viste de mujer y tiene el tremendo hoyo”.
Luego de que la madre de Marcelo se quejara por las ofensas contra su hijo, “La Rucia” y otra vecina, identificada como “Katiuska”, «se abalanzaron contra la madre, propinándole golpes de pies y puño, por lo que Marcelo salió en su defensa”, relata el Movilh.
Esto provocó que Carlos Altamirano, uno de los condenados por este caso, «se sumara al conflicto y atacara a Marcelo, lanzándolo al suelo, donde fue pateado y apedreado». El documento añade que en ese momento “La Rucia” saca un revólver, disparando hacia donde estaba el joven. La bala apenas lo roza, pero Altamirano toma luego el arma y «le dispara por la espalda y a quemarropa a Marcelo”, apunta el informe del Movimiento.
La bala percutada contra la víctima llegó a su tórax, provocándole una hemorragia que terminó con su vida dos horas más tarde en el Hospital El Pino de San Bernardo, donde fueron en vano los dos intentos de reanimación que se le practicaron.