La selección nacional de Francia se coronó campeona el pasado domingo, luego de vencer a Croacia con marcador de 4-2 en la final del Mundial de Fútbol Rusia 2018. Es historia, pero dentro de esta página del fútbol hay más, se trata de Didier Deschamps, quien se convirtió en el tercer hombre en ganar un Mundial como jugador y luego como entrenador.
El francés ya había levantado el prestigioso trofeo hace 20 años, en el Mundial de Francia 1998, aunque en aquella ocasión lo hizo como jugador y siendo el capitán de la selección. Esta vez, la nueva generación de “Les Bleus” le dio la Copa, tras un intenso trabajo que desarrolló como entrenador.
Con el trofeo en mano, en la final celebró los cuatro goles anotados por sus jugadores y luego resaltó que este triunfo fue gracias a un intenso trabajo durante 55 días. “Estamos orgullosos de ser franceses», dijo.
Su récord con la selección nacional francesa ahora queda en 83 partidos dirigidos desde 2012, ganando 53 partidos, empatando 15 y perdiendo en solo 15 ocasiones.
De esta manera, Deschamps pasa a ser miembro del selecto club que ha ganado como jugador y entrenador. Los otros únicos dos son el brasileño Mario «Lobo» Zagallo y el alemán Franz Beckenbauer.
El primero en conseguir el campeonato mundial como jugador y entrenador fue el brasileño. De Zagallo la historia cuenta que ganó los mundiales de Suecia 1958 y Chile 1962 para la selección suramericana. Luego, como entrenador, logró el título en México 1970, convirtiéndose en el primero en la historia en ser campeón tanto como jugador como entrenador.
Esta hazaña también la logró «El Káiser» Franz Beckenbauer, capitán de la selección de la República Federal de Alemania que se alzó con el título en el Mundial de 1974. Como entrenador, levantó la Copa en Italia 1990.
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