Altos índices de pobreza en Estados Unidos

La sexta parte de la población de EE

Altos índices de pobreza en Estados Unidos

Autor: Mauricio Becerra

La sexta parte de la población de EE.UU., es decir unos 47 millones de personas, vivía ya el año pasado por debajo del umbral de esa condición. Sobre esa base los demógrafos predicen como mínimo los mismos niveles hasta por lo menos el 2014. Para algunos analistas el país volvió a donde estaba en los años sesenta.

Publicar en Internet y otros medios de prensa que la pobreza en Estados Unidos no ha mejorado desde 1973 y que existen tantos pobres como en 1965 llama la atención del más simple ciudadano, porque se trata de la mayor economía mundial. Pero ello demuestra que quienes generaron la actual crisis económica global también provocan un creciente número de injusticias y mayores desigualdades.

El profesor de Derecho en Georgetown University Law Center, Peter Edelman, especializado en temas sobre pobreza, bienestar y derecho constitucional, aseguró recientemente que su país volvió a donde estaba en los años sesentas.

En su análisis considera que la miseria está muy relacionada con el desempleo y la reducción de ambas es probable que se convierta en un proceso lento y frustrante, de ahí la idea de un país arrastrado aún más hacia el abismo por un problema que no va a desaparecer pronto.

Según sus apreciaciones hay cuatro razones que generan esa situación: empleos de bajos salarios, hogares monoparentales, la casi desaparición de la asistencia en efectivo para madres de bajos ingresos y niños, y la discriminación por raza y género.

Datos oficiales indican que en la década de los noventas más de dos tercios de los niños de familias pobres recibieron asistencia social, pero ahora llegan al 27 por ciento, mientras que seis millones de personas no tienen ingresos que no sean los cupones para alimentos.

47 MILLONES DE PERSONAS

Para Edelman la pobreza está aumentando rápidamente, por lo que la sexta parte de la población de EE.UU., es decir unos 47 millones de personas, vivía ya el año pasado por debajo del umbral de esa condición. Sobre esa base los demógrafos predicen como mínimo los mismos niveles hasta por lo menos el 2014.

El nivel más alto de pobreza registrado fue del 22,4 por ciento en el 1959, y en estos momentos se calcula que bastaría un incremento del 0,1 para superar la tasa de pobreza del 1965, ascendente ese año al 15,1 por ciento, y sin perspectivas nada optimistas.

Sin embargo, la Casa Blanca trata de tapar esa realidad y saca a luz un informe de inteligencia en el que predice un descenso drástico del número de pobres en el mundo para el 2030, cuando en su propio patio 100 millones de personas son pobres o casi pobres, afirma el sitio web theeconomiccollapseblog.com.

El actual estancamiento y debilidad de la economía estadounidense supone un agravamiento de esa situación, pues según los analistas de esa página en Internet el Producto Interno Bruto (PIB) real de EE.UU. ha sido continuamente negativo desde el 2005.

Fuentes nada despreciables, como The Wall Street Jorunal, exponen fundamentos que lo confirman: hoy uno de cada cuatro trabajadores en el país tiene salarios en o por debajo del nivel de pobreza y el 49,1 por ciento de los estadounidenses viven en un hogar donde al menos una persona recibe subsidios económicos del gobierno.

También prevén que aproximadamente la mitad de todos los adultos estadounidenses pasen por lo menos algún tiempo viviendo por debajo del umbral de la pobreza antes de cumplir los 65 años.

Agregan que desde iniciada la administración de Barack Obama, el número de estadounidenses que viven en la pobreza aumentó en seis millones y la cantidad de los que se mantienen por medio de cupones se ha incrementado en 14 millones.

Y LOS RICOS…

La lista de argumentos precisa que una de cada seis personas de edad avanzada en ese país vive por debajo de la línea federal de la pobreza, mientras Forbes indica que los 400 estadounidenses más ricos acumulan el dinero de 150 millones de pobres juntos.

Significativamente 1,5 millones de familias estadounidenses viven con menos de dos dólares diarios, la tasa de desempleo ha sido superior al ocho por ciento durante 40 meses consecutivos y el 42 por ciento de todos los desempleados en el país han estado sin trabajo durante al menos medio año.

Tal es la situación de la mayor economía mundial que ya el Departamento de Comercio confirmó que el PIB creció el 1,5 por ciento anual en el segundo trimestre, la tasa más lenta desde el tercer trimestre del 2011.

De esa forma el crecimiento económico se desaceleró entre abril y junio, tal como se esperaba golpeado por el gasto del consumidor más bajo en un año, lo que refuerza la posibilidad de más estímulos por parte de la Reserva Federal.

Gran parte de la desaceleración estadounidense en ese período se debió a una moderación del gasto del consumidor, dado el débil aumento del empleo y del ingreso, las dos causas que más pobreza han generado en esa nación.

El gasto del consumidor, que representa casi el 70 por ciento de la actividad económica estadounidense, creció a un ritmo del 1,5 por ciento, menos que la tasa de 2,4 por ciento registrada en el primer trimestre.

Después de esas noticias, la Casa Blanca redujo su proyección de crecimiento de la economía para el 2012 y el 2013, con una revisión que precisa un crecimiento del 2,3 por ciento este año y el 2,7 para el próximo, mucho menos que el 2,7 y el tres proyectados con antelación.

Menos contrataciones laborales, nerviosismo del consumidor, floja actividad manufacturera y los efectos de la crisis en Europa apuntan a lo que todos temen: otra recesión.

Por eso no muchos dejan de afirmar que la debilidad de la economía podría costarle la reelección al presidente Barack Obama en los sufragios de noviembre.

 Cira Rodríguez César

Prensa Latina


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