El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, quien traicionó al pueblo que lo elegió gracias a la ayuda que le dio el expresidente Rafael Correa en la campaña presidencial para luego desvincularse del proceso de Revolución Ciudadana y dar un giro hacia la derecha conservadora, informó este jueves que ya tiene «el camino» listo para quitar el asilo diplomático al periodista autraliano Julian Assange.
De esa forma Moreno dejaría a Assange en las manos de la justicia del Reino Unido, misma que el periodista y fundador de Wikileaks ha denunciado que pretende entregarlo al gobierno de Estados Unidos (EE. UU.) para que sea enjuiciado por filtración de información, lo que le podría causar la pena de muerte o cadena perpetua.
«Está creado, está hecho el camino como para que el señor Assange tome la decisión de salir a una casi libertad (…) por que no olvidemos que él no se presentó a los juzgados británicos y tiene que pagar una pena no larga por aquello», dijo Moreno en conversación con la Asociación Ecuatoriana de Radiodifusión.
En la entrevista Moreno detalló que su gobierno recibió una comunicación oficial del Reino Unido en la que le indican «que la constitución de Gran Bretaña impide que una persona pueda ser extraditada a un sitio donde corra peligro su vida», cita RT.
Además, agregó que no le agrada «la presencia del señor Assange en la Embajada» de Ecuador y que su país ha hecho gestiones con Reino Unido para que garanticen que el fundador de WikiLeaks no será «extraditado a ningún país en que corra peligro su vida o haya pena de muerte».
Assange y la posibilidad a la condena de muerte
Assange ha denunciado en reiteradas oportunidades que el objetivo de Londres, una vez sea capturado, por la orden de arresto que dictaron en su contra en 2012 magistrados del tribunal de Westminster, es entregarlo a las autoridades de EE. UU. donde es solicitado por publicar documentos secretos de ese país.
Respecto a la información brindada por Moreno, «hasta el momento la defensa de Julian Assange no tiene conocimiento de tal hecho», han dicho a RT desde la oficina de Aitor Martínez, abogado del periodista australiano.
En la entrevista de este jueves, Moreno reiteró que es falso que conversó con Paul Manafort, exjefe de campaña de Donald Trump, sobre Assange, en el encuentro que ambos sostuvieron en mayo de 2017, luego de ganar la Presidencia ecuatoriana.
Según un comunicado de la Cancillería de Ecuador, la visita de Manafort a Moreno en Quito tuvo como objetivo presentarle al entonces presidente electo una delegación de representantes de firmas chinas y manifestar «al nuevo Gobierno la disposición de dichas empresas a invertir en el Ecuador».
El texto dice que Ecuador solo «tratará asuntos sustantivos relacionados con el caso del señor Assange con el asilado, sus abogados y las pertinentes autoridades del Reino Unido».
«Ingente gasto»
En otra entrevista, concedida a la periodista mexicana Carmen Aristegui y transmitida por CNN esta semana, Moreno, dijo que la presencia de Assange en la embajada «representa un ingente gasto a Ecuador».
Señaló que Assange debe entregarse a la justicia británica incluso por sus derechos: «más de cinco años en calidad de asilado no es algo deseable para un ser humano».
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