Los tres proyectos de ley contemplados en el Plan Araucanía del Gobierno –reconocimiento constitucional de los pueblos originarios, creación del Ministerio de Pueblos Indígenas y del Consejo respectivo– no serán ingresados al Congreso en los próximos días, como se preveía originalmente.
Según El Mercurio, el senador por La Araucanía, Jaime Quintana, habría transmitido al ministro de Desarrollo Social, Alfredo Moreno, que no existía «piso político» en la zona para impulsar las iniciativas ante las comunidades mapuche y pewenche, por lo que se requería profundizar el diálogo.
El matutitno señala que el pasado lunes 17 de diciembre, en el marco del comité político, se habría zanjado mandar al congelador la triada de proyectos. El miércoles siguiente, el ministro Moreno oficializó la decisión, un día después de reunirse con Marcelo Catrillanca, padre de Camilo, el joven mapuche de 24 años, asesinado por Carabineros en Ercilla.
«En el Senado y en conversaciones con comunidades, nos han pedido una pausa en el reconocimiento constitucional (…) No tenemos problema en tomarnos algo de tiempo más, y así lo haremos“, afirmó Moreno en radio Bío Bío.
Pewenches del lago Icalma rechazan el plan
Desde las comunidades y organizaciones del territorio pewenche próximo al lago Icalma (región de La Araucanía), denunciaron la “vulneración de nuestros derechos ancestrales y de nuestro territorio por parte del Estado de Chile a través de la ejecución del Plan Impulso Araucanía”.
En este sentido, manifestaron su rechazo a los proyectos turísticos en la zona, los cuales contemplan una intervención del borde costero del cuerpo de agua. “Dichas obras atravesaran el único espacio utilizado para fines ceremoniales, comerciales y culturales, esto es nuestro nguillatuwe y paliwe”, expresaron por medio de una declaración pública.
Las 14 comunidades denunciaron una “vulneración” de sus derechos, puesto que el Gobierno no consultó a sus miembros ni a sus lonkos y machis, “transgrediendo con este actuar el respeto de nuestras máximas autoridades ancestrales”, según plantearon.
Al respecto, afirmaron que la Dirección de Obras Portuarias “solo realizó una serie de reuniones con un estándar de participación que en nada se asemeja a los estándares de consulta que debiesen imperar hoy para nosotros como pewenche, según dispone el convenio 169 de la OIT”.
“Como pewenches y protectores de este patrimonio natural, lucharemos porque nuestro territorio, nuestros pewen y espíritus de la naturaleza no sean intervenidos con el cemento del progreso y maquinarias que el Estado chileno quiere imponernos en el borde costero de nuestro lafken Icalma, a fin de hacer de nuestro hogar un lugar supuestamente más desarrollado”, aclararon las comunidades.