A diferencia de las políticas de austeridad en Europa, Ecuador implantará una tasa a las ganancias de la banca privada para subir de 35 a 50 dólares al mes un bono que beneficia a 1.9 millones de ecuatorianos. Las utilidades del sistema financiero fueron de 393 millones en 2011Si a los banqueros no les gusta la medida, que hablen para comprarles sus negocios, les dijo el presidente, Rafael Correa.
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, anunció este sábado que implantará una tasa a las ganancias de la banca privada para cubrir el alza –de 35 a 50 dólares mensuales– a un subsidio para cerca de 1.9 millones de pobres, a partir de enero próximo.
Desde enero de 2013 el bono de desarrollo humano (BDH) se incrementará a 50 dólares, expresó el jefe de Estado durante su informe semanal de labores. Agregó que ese aumento se financiará con los 300 millones de dólares que ganó la banca privada el año pasado.
El alza demandará casi 28.6 millones de dólares, mientras las utilidades del sistema financiero fueron de 393 millones en 2011, de acuerdo con la Asociación de Bancos Privados de Ecuador.
DOBLE DISCURSO
Correa denunció el doble discurso de opositores al coincidir ahora con ese aumento al bono.
Recordó con videos el anterior rechazo del banquero Guillermo Lasso a lo que llamó subsidios del gobierno, y cómo ahora ya en calidad de precandidato presidencial hizo la oferta de aumentar el BDH a 50 dólares mediante la disminución de la propaganda de la obra pública, que sólo asciende a 12 millones de dólares.
Siempre hemos dicho que la transferencia monetaria no resuelve la pobreza, apuntó el gobernante, pero la mitiga, añadió, y advirtió a los banqueros que no les guste ese incremento del bono, que hablen con el gobierno para comprarles sus bancos.
El BDH cuenta con alrededor de 1.9 millones de afiliados, según el Ministerio de Inclusión Social. Los beneficiarios directos son los ecuatorianos en situación de pobreza y vulnerabilidad, quienes acceden al bono a través de las diferentes entidades bancarias, mediante una inversión anual que alcanza 484 millones de dólares.
El programa está dirigido a los hogares más pobres para garantizarles una alimentación básica. El BDH está condicionado a la inversión en educación y salud, y exige a sus beneficiarios incorporar a sus hijos al sistema educativo y realizar los programas sanitarios preventivos.
En su informe semanal, presentado el sábado reciente en Posrja, zona rural de Guayaquil, Correa sostuvo que Ecuador es el país de América Latina que mayor porcentaje del producto interno bruto dedica a la educación, con 1.86 puntos, y precisó que Dinamarca es la nación que más invierte en ese rubro, con 2.19 por ciento de su PIB.
Tenemos que mejorar sustancialmente la educación superior, pero no es solamente un problema de plata, sino de mala asignación de recursos, de mediocridad, de grupos que se apoderaron de la educación universitaria, afirmó el mandatario.
Entre los cambios que se han hecho en la educación superior, Correa destacó acciones privadas como un plan para traer a universidades nacionales a 150 profesores españoles que formarán a maestros ecuatorianos.
Dijo que se reorganiza la educación técnica con un bachillerato unificado, que añadirá materias extras, como agricultura y metalmecánica.
Luego, un postbachillerato de formación técnica por dos años, y los institutos tecnológicos entregarán títulos técnicos.
Correa indicó que el desafío es llegar a 23 por ciento de formación técnica para 2016, que es el promedio de la mayoría de los países desarrollados, y se construirán 40 institutos con capacidad de educar a más de 120 mil estudiantes por año.