El país asiático retiró a su embajador y sus cónsules en Ottawa después de que no se llevara un cargamento de basura que según las autoridades en Manila se envió de forma ilegal en 2013
Filipinas retiró a su embajador y cónsules en Canadá después de que este país no procediera a sacar la basura que había introducido ilegalmente al territorio filipino en 2013, declaró el ministro de Exteriores, Teddy Locsin.
«Anoche se enviaron cartas para el retiro de nuestro embajador y cónsules en Canadá. Se esperan aquí en un par de días», tuiteó.
Según el diplomático, «Canadá incumplió el plazo que vence el 15 de mayo» y Filipinas «tendrá una presencia diplomática reducida en el país de América del Norte hasta que su basura sea enviada allí».
Más de 100 contenedores de desperdicios domésticos que contenía residuos como botellas y bolsas de plástico, periódicos y pañales para adultos usados, se enviaron en varias remesas de Canadá a Filipinas, según reseñó AP.
En abril, el presidente filipino, Rodrigo Duterte, amenazó con «declarar la guerra» a Canadá, que «convirtió a su país en un relleno sanitario». Anteriormente, los medios habían informado que toneladas de basura de Canadá eran importadas ilegalmente en el territorio de Filipinas por compañías privadas.
A pesar de las protestas de los ecologistas, las autoridades canadienses se negaron previamente a regresar la basura al continente americano tras alegar que no tenían autoridad para obligar a un transportista privado a hacerlo.
Más tarde, un representante de Duterte aseguró que las autoridades del país no recurrirían al conflicto armado con Canadá para resolver el problema.
La semana pasada Canadá se comprometió a asumir todos los costos para traer de vuelta toda su basura que entró en el territorio filipino, pero no cumplió su promesa.
Fuente: Sputnik
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