En Bolivia, el Gobierno de facto llegó y enseguida tomó por asalto todas las instituciones estatales, incluidos el Parlamento, la Policía, el Ministerio Público, el Órgano Electoral Plurinacional y hasta los entes de justicia.
Además, ha comprado legisladores, dividido al Movimiento Al Socialismo (MAS) y tomado control de los medios, construyendo así una hegemonía golpista que hace pensar que, desde ya, está montando un fraude en las próximas elecciones generales del 3 de mayo.
Así lo expresó Gabriel Villalba, abogado boliviano, experto en derecho internacional y especializado en geopolítica, en una entrevista reciente concedida a la cadena TeleSUR.
En ese contexto, recordó que así como la Organización de los Estados Americanos (OEA) jugó papeles fundamentales en la desestabilización de Nicaragua, Venezuela, Ecuador, Brasil, Argentina y Perú, también lo hace hoy en Bolivia.
“Tenemos que hacer una autocrítica al Gobierno del presidente Evo Morales. El más grande error fue haber confiado en nuestro mayor enemigo, la OEA, porque nos dio la estocada final”, enfatizó.
A su juicio, “fue muy ingenuo la decisión política de creer que la OEA emitiría un análisis estrictamente técnico. Su comportamiento fue –y siempre ha sido- político, propio de una organización que vela por los intereses de Washington”.
Así, el joven activista del partido Movimiento Al Socialismo (MAS) lamenta que nuevamente sea la OEA –bajo la tutela de Estados Unidos- la encargada de velar por la “transparencia” de las elecciones próximas.
“Están montando un fraude para las elecciones. El MAS participará, en condiciones adversas, pero lo hará”, precisó.
Para ello, Villalba resaltó que los medios han sido cómplices con una narrativa que sataniza al MAS, por el hecho de ser la fuerza política mayoritaria de Bolivia.
“Quieren instaurar en el sentido común de la gente que los masistas son violentos, que quieren la confrontación, la guerra, que no quieren la pacificación del país. Nos han inventado guerrilleros de las FARC, por poco reviven al Che Guevara para decir que él nos está manejando”, detalló.
El también responsable del Centro de Estudios Nuestro Americano Chávez Kirchner – Bolivia añade que “la intención es defenestrar al MAS, y eso ha calado en una facción ingenua, por no decir vendida, como Eva Copa, quien ha legitimado al gobierno de facto”.
La exdirigenta del MAS, Copa, asumió la titularidad de la Cámara de Senadores por petición de la autoproclamada Jeanine Áñez, y ahora defiende los colores e intereses de los golpistas, y viceversa.
“Si tu enemigo te lanza flores es porque algo raro hay allí”, argumenta Villalba.
Por todo ello, el joven activista asegura que, en medio de esta coyuntura, “el MAS debe regenerarse como empezó en 2006, cuando no teníamos ministros, ni diputados, ni alcaldes, nada”.
“Ese es el desafío que tiene el MAS y no quiero creer que ese ejercicio nos tome otros cinco años. Espero que seamos más ágiles en la construcción política y podamos competir en estas elecciones, aun en condiciones adversas, hasta que podamos ser gobierno nuevamente”, resaltó.
No obstante, Villalba llama a la militancia del MAS a no perder la esperanza, especialmente por las distintas facciones de derecha se agruparon para derrocar a Evo Morales, pero no logran hacerlo para establecer un solo proyecto o propuesta política de cara a los comicios.
Hasta la fecha, nueve alianzas y partidos políticos anunciaron que participarán en las elecciones generales, específicamente cinco alianzas y cuatro partidos.
«Pareciera que están apuntando es generar una segunda vuelta. Personalmente, creo que el MAS puede sacar una mayoría legislativa, pero en la presidencia las fuerzas de derecha se aglutinaran para garantizar un Ejecutivo autoritario, que siga con el terrorismo de Estado», apuntó.