El doctor Torben Riehl, científico de aguas profundas del Instituto Senckenberg de Frankfurt, sugirió el nombre a su descubrimiento para rendir homenaje a sus ídolos de rock. Al mismo tiempo, los investigadores quieren crear conciencia ambiental. Esta criatura ha sido encontrada por primera vez en el abismo del Pacífico norte mientras realizaban estudios de línea de base ambiental como parte de una evaluación de impacto ambiental más amplia para un posible proyecto futuro de extracción minera de formaciones de manganeso. El estudio se publica en la revista científica PeerJ.
La recién descubierta criatura parecida a un gusano, Macrostylis metallicola, habita en la zona Clarion Clipperton, situada aproximadamente entre Hawai y México. Se adapta a profundidades de 4.132-5.055 metros y más de 400 veces la presión de nuestra atmósfera.
Con solo 6,5 milímetros de largo, habita en la oscuridad absoluta, no tiene ojos y es incoloro. Su entorno consiste en nódulos de manganeso: formaciones de elementos metálicos de varios millones de años que pueden variar en tamaño desde muy pequeño hasta aproximadamente el tamaño de una naranja.
Estos contienen compuestos valiosos, como cobalto, cobre, manganeso, níquel y elementos de tierras raras. «El sufijo científico latino ‘-cola’ se traduce en ‘habitar’ y, por lo tanto, se refiere al hábitat de la especie Metallica», explica Riehl en un comunicado y agrega: «Debido a la riqueza de recursos en esta parte del lecho marino profundo, pronto se podrán extraer los minerales necesarios para satisfacer la creciente demanda de materias primas».
Comprender las condiciones ambientales de referencia es importante para desarrollar planes de gestión basados en la ciencia y estrategias de mitigación para garantizar que se mantenga la biodiversidad y la salud y la función del ecosistema, añadió.
Al nombrar a la nueva especie en honor a Metallica, este biólogo marino tiene la intención de lograr dos objetivos que son verdaderamente queridos por su corazón: honrar a la banda y aumentar la conciencia ambiental.
El doctor Riehl continúa: «La creciente demanda de metales debido al crecimiento de la población, la urbanización y la tecnología de energía limpia conduce a la exploración y explotación de recursos incluso en, hasta ahora, partes de este mundo científicamente desconocidas y difíciles de alcanzar, como las profundidades del mar.
«Muy pocas personas son conscientes de que las profundidades vastas y en gran parte inexploradas de los océanos albergan criaturas extrañas y desconocidas, al igual que nuestro nuevo crustáceo Metallica. Estas especies son parte del sistema terrestre del que todos dependemos. El mar profundo juega un papel en este sistema vinculado al clima, así como a las redes alimentarias de los océanos. Incluso si no podemos evitar que ocurra la minería, debemos asegurarnos de que la explotación de nódulos de manganeso se llevará a cabo de manera sostenible mediante la implementación de una gestión adecuada planes y áreas protegidas diseñadas para conservar la biodiversidad y el funcionamiento del ecosistema», argumenta.
Cortesía de La Jornada
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