«Mejor invertir en salud que en armas, manga de ignorantes»: La lúcida reflexión de Barticciotto ante el Coronavirus

Uno de los principales problemas que representa el combate contra el Coronavirus a nivel mundial es que los sistemas de salud no dan abasto para lograr atender a la cantidad de contagiados que evoluciona rápidamente.

Chile, por supuesto, no es la excepción, sobre todo considerando el abandono en que el Estado ha dejado al sistema público y el esfuerzo permanente de los distintos gobiernos de turno por «engordar» al privado a través del traspaso de recursos desde el primero.

A ello se debe sumar que a la hora de establecer el presupuesto de la nación, un porcentaje importante de este se destina a la compra de armamento, en desmedro de otras áreas esenciales de la sociedad, como la aludida salud o la educación.

Cabe recordar que en el proyecto de Ley de Presupuestos 2020 el Gobierno le había asignado a las Fuerzas Armadas y organismos relacionados una partida de 3 mil millones de dólares, lo que se traducía en un incremento de un 1,4% en comparación al 2019. Finalmente, el Congreso aprobó la iniciativa, pero con una disminución de US$ 33,8 millones en gastos corrientes y US$ 9,9 millones en iniciativas de inversión.

Por otra parte, esto en Chile se ha visto agudizado tras el estallido social debido a que el Estado ha decidido adquirir nuevos vehículos policiales para la represión de las protestas sociales y reponer permanentemente las armas tóxicas que se usan diariamente en contra de la población movilizada.

De ahí que cuando en nuestro país ya contabilizamos a 155 personas contagiadas con Coronavirus y la pandemia se encuentra en «etapa 4», un comentario realizado por el reconocido ex futbolista Marcelo Barticciotto recibiera un masivo apoyo y causara revuelo en la red social Twitter.

El ex colocolino criticó el gasto en armamentos de los países que hoy se ven afectados por el virus, señalando que la situación actual nos deja una potente moraleja: «Es mejor invertir en salud que en armas», apuntó Barticciotto, dedicándole de paso ese mensaje a quienes calificó como una «manga de ignorantes».