Moderna Inc., compañía estadounidense de biotecnología ya ha recibido 400 millones de dólares en depósitos para los posibles repartos de su vacuna contra el coronavirus.
La compañía ha informado que está en conversaciones con varios países para firmar acuerdos de suministro de su vacuna experimental contra COVID-19, que ya se encuentra en su última etapa.
La semana pasada, Moderna anunció el inicio de la etapa final de un ensayo a 30.000 personas para comprobar la seguridad y efectividad de la vacuna, el último obstáculo previo a la aprobación regulatoria. Según dijo, la vacuna podría estar lista para un uso generalizado para fines de año.
Las autoridades indicaron que la investigación está en camino de completar la inscripción del estudio en septiembre.
La firma, acabó el trimestre de este año con 3.100 millones de dólares en efectivo, equivalentes al efectivo e inversiones.
Al considerar la situación que se vive a escala mundial con la pandemia que se ha cobrado la vida de más de 700.000 personas, Moderna dijo el mes pasado que planea poner un precio a la vacuna que garantice un amplio acceso y que no tiene previsto realizar la etapa final de sus ensayos fuera de Estados Unidos.
En está oportunidad, reiteraron que al pasar a la fase comercial pondrán un precio «razonable» y «responsable» frente a la pandemia”, dijo el presidente ejecutivo, Stéphane Bancel, en un comunicado.
La empresa, que no tiene ningún fármaco en el mercado, ha recibido casi 1.000 millones de dólares del gobierno estadounidense en el marco de un plan para acelerar el desarrollo de una vacuna.
Rtve Noticias difundió las fases por las cuales debe pasar una vacuna:
Fase 1: La vacuna se prueba en pequeños grupos de entre 20 y 100 personas sanas. El estudio se centra en confirmar que es segura y efectiva, identificando posibles efectos secundarios y determinando la dosis adecuada.
Fase 2: Es un estudio a mayor escala en el que participan varios cientos de personas. Aquí se evalúan los efectos secundarios más comunes en el corto plazo y cómo reacciona el sistema inmune.
Fase 3: Es un ensayo mucho más grande en el que participan varios miles de voluntarios. Se compara cómo evolucionan las personas que fueron vacunadas respecto a las que no. También se recolectan datos estadísticos acerca de la efectividad y la seguridad. Esta fase también sirve para detectar otros posibles efectos secundarios que hayan pasado desapercibidos en la Fase 2.
Posible fase 4: Muchas vacunas se someten a una Fase 4 después de que la vacuna haya sido aprobada. El objetivo es recabar aún más información que pueda reforzar su seguridad y eficacia.
Con información de Reuters y Rtve Noticias
Continúa leyendo