Las transformaciones sociales impulsadas en Nicaragua desde el retorno al poder del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN, izquierda) en 2007, llevaron el cambio a miles de mujeres dedicadas al cuidado de la familia, con una triple jornada de trabajo.
Para muchas, antes de ese año, lejos estaba la posibilidad de gestionarse un desarrollo para que su participación en el espacio público le garantizara el acceso a recursos en igualdad y equidad de condiciones.
Flor Avellán, originaria de Managua, tiene 53 años y ha pasado los últimos 35 siendo trabajadora por cuenta propia. Comenzó vendiendo «agua de coco» en una de las principales avenidas de la capital.
Hoy es una de las líderes de ese sector de la economía y es la candidata número 8 de la lista del FSLN. Fue electa diputada suplente en los dos últimos períodos legislativos, y cree que el neoliberalismo limita el el desarrollo y participación de la mujer.
«En el 2002, el comandante Daniel (Ortega) a través del Frente Nacional de los Trabajadores orientó organizar el sector de mujeres y trabajadores. Ahora somos escuchadas, no nos quedamos con la queja (problemas). Yo le digo a las mujeres: ‘Tenemos que organizarnos; si solas no pueden, juntas podemos'», declaró.
La voluntad y práctica política del partido de gobierno, que encabeza la Alianza Unida Nicaragua Triunfa, llevó a materializar el protagonismo de las mujeres nicaragüenses mediante reformas a la Ley Electoral (ley 331), para que su participación sea efectiva tanto en las estructuras encargadas de dirigir el proceso como en los listados de candidatas y candidatos.
Alternabilidad
El artículo 16 de las reformas, aprobadas en mayo de 2021, establece que para el nombramiento de «estas estructuras se debe asegurar la alternabilidad de género, tanto en el nombramiento de las presidencias como en su composición».
En la historia de Nicaragua, la paridad género nace del compromiso del FSLN con la transformación de las estructuras políticas y sociales dominadas históricamente por los hombres, como reza una máxima política en el sandinismo «la verdad es que no se puede hacer la revolución sin la participación de la mujer».
En un reciente acto público, el presidente Ortega declaró que garantizar la participación de la mujer es un principio del Frente Sandinista.
«Aquí tenemos dos presidentes, porque respetamos el principio de 50-50, aquí tenemos una copresidencia con la compañera Rosario (Murillo); todos los días se está comunicando con nuestro pueblo, dando a conocer todo lo que se está haciendo en beneficio de las familias nicaraguenses», le dijo el mandatario al embajador de Rusia en Nicaragua, Alexandr Jojólikov, en la entrega de 250 unidades de transporte donadas al país centroamericano.
En entrevista, la periodista Arlen Hernández, de Nueva Radio Ya, la voz de la producción radial y televisiva del Gobierno sandinista, afirma que la paridad de género, el empoderamiento y el protagonismo de las mujeres puede constatarse hoy en el acceso de estas y sus familias a la educación y la salud gratuita y de calidad, así como en la entrega de bonos tecnológicos, viviendas, créditos y títulos de propiedad.
También destacó la participación activa de las mujeres en la organización de las elecciones, y la garantía de que el 50% de las autoridades electas serán mujeres.
«Por primera vez en la historia hay una vicepresidenta (Rosario Murillo) que realmente ejerce un rol fundamental e importante en la vida diaria de los nicaragüenses. Hoy tengo el orgullo de sentirme bien representada por esta persona que todos los días está al aire para darle valor y fortaleza a las personas», comentó Hernández.
De acuerdo con declaraciones de la presidenta del Consejo Supremo Electoral (CSE), Brenda Rocha, de las «80,754 personas que están involucradas en los comicios», la mitad son mujeres y la mitad hombre, pero en las 13,459 Juntas Receptoras de Votos hay más mujeres que varones presidiendo.
«El artículo 26 de la Ley Electoral nos dice que cuando se nombra con la equidad de género (50% mujeres, 50% varones), tenemos 85 municipios impares, por lo que quedaron mas presidentas mujeres, 6.772 mujeres presidentas y 66.87 hombres presidentes fueron juramentados», informó Rocha al Canal 4.
La singularidad de estas elecciones es la alternabilidad de género, que por principio siempre favorecerá a la mujer, afirmó a la local Radio 580, Cairo Amador, vicepresidente del CSE, y subrayó: «Esto es un hito en América Latina y en el mundo», expresó.
La paridad de género allana el camino para la igualdad en equidad de las mujeres en Nicaragua desde el año 2007. En la actualidad es el país número uno en el continente americano con mayor empoderamiento femenino en los poderes del Estado y organizaciones políticas.
Durante tres años consecutivos (hasta 2020), el Indice Global de la Brecha de Género ubicó al país en la quinta posición de los diez países con menos desigualdades entre hombres y mujeres.
El lunes 8 de noviembre, Nicaragua habrá electo 222 nuevas autoridades, de las cuales el 50% o más serán mujeres, para fortalecer el protagonismo en los diferentes poderes del Estado, donde las nicaragüenses ya superan el 50% de participación.
Cortesía de Marcela Rivera Sputnik
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