La segunda invitada al podcast por Spotify “Me importas tú” fue la actriz y comediante Natalia Valdebenito. En el espacio de conversación conducido por la destacada psicóloga Pamela Lagos (Carmen Gloria a tu servicio) y el actor Gonzalo Sepúlveda, la humorista profundizó en su niñez en el barrio Franklin, su visión feminista desde el humor y sus próximos desafíos profesionales.
Gonzalo: Creciste en el barrio Franklin, cerca del matadero, del barrio Huemul, del persa Bío-Bío ¿Qué recuerdos tienes de tu infancia?
Agradezco un montón haber crecido ahí. Con el tiempo me he dado cuenta que el origen determina mucho quien es uno. Y tener barrio, tener calle, convivir constantemente con el peligro de la calle, también. En un barrio comercial, obviamente pasaba de todo. Yo tenía 500 pesos y me iba a Franklin a comprar. Compraba en el matadero, que no solamente es carne, también es verdura, mote con huesillos. Recuerdo haber metido las manos en las semillas, comíamos aceitunas, comprábamos el queso, en definitiva, una vida súper de barrio. Y desde chica mi abuela me llevaba en el coche, después llevaba a mi hermana y yo al lado del coche. Y después iba sola a comprar con la lista. Pero me ayudaban los caseros… – ¡Y el pollo! me gritaban cuando se me quedaba…
Pamela, ¿Tienes un vínculo intenso con tu abuela?
¡Ay, mi abuela! Nuestra historia es súper bacán porque tiene mucho que ver con mi comedia. Mi abuela es bien particular, ella es coja, y eso a ella siempre la hizo muy especial. Yo le decía “la coja más rápida del oeste” porque era super rápida, contestaba el teléfono mas rápido que todos nosotros. Entonces ella siempre tuvo un humor muy negro. Hablo en mi rutina nueva de como le ponía sobre nombre a todo el mundo, ella determinó muchas cosas de mi sentido del humor. Pero, por otra parte, tenía toda esta cosa de abuela antigua, hija de españoles, clasista, racista. Y detrás estaba mi mamá diciendo “no, eso no es correcto”. Entonces siempre supimos que mi abuela estaba equivocada en muchas cosas.
Pamela: ¿Qué te hace reír a ti?
Me río de lo políticamente incorrecto, absolutamente. Mi abuela es la culpable de eso. Y mi padre también. El sentido del humor en mi casa es determinante para todo. Mis papás son muy jóvenes, tienen alrededor de sesenta años, tengo dieciocho años de diferencia con mi mamá, entonces crecimos juntos y si bien hay un estatus de padre y madre que yo respeto un montón, y ellos nos respetan a nosotros, por lo mismo tenemos ese humor “cruzado”, no tenemos miedo de decirnos todo, nos ponemos sobrenombres y ahí tiene mucho que ver mi papá y mi abuela. Yo soy la comediante pública de la familia, pero hay muchos comediantes encubiertos.
Gonzalo: Durante el 8M desde plaza dignidad y con micrófono en mano, declaraste que a ti te había tocado hacer reír y que el humor es una trinchera de resistencia. ¿De dónde sacas la inspiración en momentos en que tienes el corazón roto y no tienes el ánimo para hacer reír?
La comedia que hago tiene el tinte feminista, siempre busqué ese lugar. Yo quería hacer reír a mi mamá. Siempre le digo a la gente que vean las fotos familiares y se fijen en cómo se veían sus madres. Si tú ves, las mamás en las fotos familiares aparecen no muy contentas, mirando un poco al infinito, cansadas y yo tenía la sensación que tenía que hacer reír a mi mamá. Entonces, yo inventaba de todo para hacerla reír y desde ahí hasta el día de hoy mi objetivo es hacerla reír. La comedia ha sido un escape para mi, desde chica transformo las situaciones negativas en cómicas, dicen que la comedia es tragedia más tiempo, es decir ocurre algo, pasa un tiempo y ahí tú te puedes reír de lo sucedido y me resulta. Pero, también duele, me ha dolido y me ha costado incluso entender que a veces uno se hace daño cuando haces ese ejercicio de ir en contra de lo que está sucediendo en tu cuerpo, estar triste o cansada. Y me ha tocado actuar incluso después del funeral de mi abuelo. Ahora puedo hacer esta reflexión, pero me costó mucho rato, mucho tiempo me escondí en la comedia, me escondía en el escenario, me protegía ahí, sentía que me mejoraba en el escenario. No es real, tengo que hacer un equilibrio en hacer reír y estar contenta o estar consciente de lo que me ocurre para no ir en contra. Secarte la lágrima para salir a hacer reír ha sido súper difícil, ha generado una herida muy profunda en mí y me la hice yo.
Pamela: Nosotras las mujeres que estamos alrededor de los cuarenta no crecimos con muchos referentes femeninos y te hago esta pregunta porque también me la he hecho. ¿Qué de tu vida le regalarías a tu mamá?
La libertad sexual, me hubiese encantado que mi vieja hubiese tenido más tiempo de disfrutar su cuerpo, de no estar siempre con mi papá, sin ánimo de desmerecer a mi papá pero yo heredé creo que de mi papá, una ausencia de juicio, nunca me coarté, soy una mujer cazadora, si algo me gusta yo voy y lo obtengo sin mucho miedo al rechazo, esa libertad me habría encantado que la viviera mi vieja.
Gonzalo: Decidiste no ser mamá en tiempos en donde se piensa que todos podemos opinar de las decisiones de vida del resto y sobre todo de las mujeres. Te quiero llevar a un escenario preocupante, las propuestas del candidato presidencial J.A. Kast que propone la eliminación del Ministerio de la mujer y la equidad de género para reemplazarlo por la creación del ministerio de la familia, la derogación de la ley de aborto, la eliminación del consejo nacional de la infancia, entre otras propuestas. En el fondo elimina a la mujer como un sujeto de derecho y sólo las valida siendo madres. ¿Qué opinas al respecto?
Yo creo que todos pueden conocer la opinión que tengo, sobre todo de ese señor tan pasivo agresivo, a mi me asusta mucho su tono al hablar, no soy la Pamela para sacar una conclusión, pero intuyo algo ahí.
Pamela: Estás definiendo muy bien los rasgos…
Es muy peligroso, no me sorprende porque el fascismo y el negacionismo nunca ha considerado a las mujeres como sujetos de derechos, volvemos a ser muebles de alguna manera con Kast. Agradezco que hayas puesto esta pregunta porque creo que es necesario que todos reflexionemos, creo que estamos en peligro si una persona como él asumiera cualquier cargo de poder. Estamos en peligro porque personas como yo podríamos desaparecer, así de real. Lugares para trabajar no habría. Si con la pandemia, las mujeres retrocedimos diez años en términos laborales, cuánto más podríamos retroceder con él. Es un peligro, estamos en peligro cuando hay este tipo de pensamientos que no incluyen a todas las personas como seres únicos y lo que encuentro más lamentable es que me voy a tener que casar, por que obviamente le va a dar un bono a la mujer casada (Ríe). Siento que es tan retrógrado, que es un retroceso absoluto, pone en peligro a las disidencias. Si bien yo soy heterosexual, no represento lo que una mujer heterosexual comúnmente hace. Decidí no tener hijos, decidí no casarme, o sea, a los sesenta años quizás me case, pero por hacer algo divertido. Nunca me han propuesto matrimonio, quizás estaría divorciada como tres veces con lo intensa que soy.
Creo que es peligroso y que estas personas que están detrás de los discursos de odio esconden un desprecio a las mujeres. Y lo que más me preocupa es el desprecio a les niñes. En nuestro país todavía los niños están en peligro, del SENAME, en sus casas, en pandemia para qué decir, en colegios. Agradezco la pregunta porque una persona como él, en el cargo que sea, fue diputado, pero como es más flojo que la frente, no hizo nada ¿qué haría ahora? No tengo idea, no sé si sabe trabajar, no sé de dónde saca la plata, es patriota pero no tributa aquí, él es una gran contradicción y al mismo tiempo es una gran mentira para llevar a las personas al “Yo lo voy a defender, yo lo voy a cuidar”, pero su hija pierde sus derechos, su mujer vale menos que usted. No creo que hayan muerto tantas mujeres como para que lleguemos a esto. Lo digo por Nabila, que no murió, pero todavía sufre y mucho. Si todavía estamos expuestas a este peligro imagínate con una persona como él al poder. La justicia no nos garantiza nada, tenemos que funar porque no hay justicia.
Gonzalo: ¿Cómo enfrentas tus momentos complejos? ¿Vas dónde tus amigos? ¿Buscas a un especialista? ¿Lo haces en solitario?
Soy una amante de la terapia, he tomado varias, respeto mucho el trabajo de los y las terapeutas. He sido salvada por ideas que no conocía y son los terapeutas quienes me han puesto en ese lugar. Reconocí mi lugar en el mundo gracias a la terapia y tiene que ver con el espacio que uso en el mundo y simplemente proteger ese espacio. Viví violencia de pareja y si no fuera por la terapia, no habría podido ni reír, ni pelear, ni poner la cara, ni ponerme al frente, ni ser primera línea en algunos casos, ni reconocer nuevamente la violencia. Porque uno dice “no puedo creer que esté nuevamente en esta situación”, reconocer ese miedo. Ahora, como hace dos años estoy en una terapia psiquiátrica y ha sido maravillosa.
Pamela: Natalia tocaste un tema sensible, que fuiste víctima de violencia, una más de la gran cifra que aqueja a nuestro país. Lamentablemente, no todas las mujeres tienen la posibilidad de terapearse, por lo caro que es, porque el sistema público no tiene atención psiquiátrica, la OCDE pide un promedio de dieciséis y nuestro país tiene cinco profesionales en el sistema público. ¿Qué le dirías a ellas? ¿Cómo cambiamos el sistema?
A mi me ha pasado que cada vez que me ocurre algo, está muy relacionado con el trabajo. La vez que arranqué de esa relación tenia el lanzamiento de “El club de la comedia” a la prensa, o sea, tenia que hacer reír. Yo recuerdo que mis compañeros no eran mis amigos, porque estábamos recién empezando y estaba la Natalie Nicloux, que tampoco nos conocíamos tanto y le pedí ayuda sin conocerla. Le dije que me fuera a buscar al metro, le conté algo a mis compañeros, me cuidaron, le conté algo a mis padres, me fueron a cuidar. Lo primero, antes de tomar terapia, porque sabemos lo difícil que es, es agarrarse de las lianas y de gente que te pueda ayudar, ojo con eso. Hay casos en donde las madres son machistas y te mandan de vuelta a la casa diciendo que “no vayas llorando y que resuelvas tú el problema”, como los carabineros cuando vas a dejar una denuncia. Pero siempre hay alguien que te puede salvar el pellejo, un vecino, una vecina, un amigo, una amiga. Cuando uno verbaliza lo que pasa, se moviliza algo. Hay una alerta. Yo le dije al equipo “si ven a tal persona no la dejen entrar”. Me protegí con lo poco que podía.
Gonzalo: Y al revés, ¿cómo eres como amiga? ¿Estás ahí presente, de las que “apaña en la trinchera” o eres más bien cautelosa?
Cero cautelosa. Si hay que ir con un palo, yo voy (ríe). Estamos hablando de violencia y yo acabo de decir eso, mira qué estupidez. A mi me gusta mucho ser amiga, yo crecí con mis amigos. Mi amigo César Muñoz, el de “Las gansas”, con el que trabajo, desde séptimo básico que estamos juntos. Todas mis amistades son eternas. Me gusta estar presente, me acuerdo de todo lo que me dicen, sus vidas son muy importantes para mi.
Gonzalo: Hace poco pudimos ver en redes sociales una foto de la época del colegio en donde apareces con César, conductor del programa “Las Gansas” que trabaja contigo y es parte de tu equipo. Recientemente José Antonio Neme comentó que un espacio como “Las Gansas” en tiempo en donde la televisión está en crisis, no debiese tener cabida, pero, si cree que personajes como Patricia Maldonado se extrañan en televisión. ¿Qué opinas al respecto?
¡Qué loco el pensamiento! Creo que se medicó mal, se la tomó al revés, la de la noche en la mañana. No estoy de acuerdo, por supuesto. Siento que habla desde el privilegio que ocupa el micrófono como un periodista y no como activista. César y Luis (Aliste) además de activistas, son valientes con sus propias vidas, todo lo que dicen de ellos, lo son. Lo cuál me hace sentir muy orgullosa. Qué lástima, ojalá hubiese programas de mujeres lesbianas, de personas trans, ojala hubiesen programas para todos menos para Patricia Maldonado, porque ya la escuchamos suficiente rato y el espíritu negacionista del candidato que hablamos antes también la inunda. Como sociedad no es lo que ni siquiera José Antonio Neme necesita, hay muchos niñes que no están acompañados, ¿Qué hubiese sido de la vida de Neme si hubiese habido un programa como “Las Gansas” en su infancia? Le habría encantado, se habría sentido acompañado, se habría reído, le hubiese encantado sentirse parte de algún lugar y no tener que estar todo el rato tratando de pertenecer a donde no le corresponde. Es como hablar de la elite y no ser parte, es como Sichel, que es “cómo” de la familia, pero no es de la familia. Siento que es egoísta, que es un latero, que “Las Gansas” además son muy divertidas y que se está perdiendo la posibilidad de mariconear con libertad, oportunidad que Paty Maldonado no se la va a dar.
Gonzalo: Has tenido presentaciones en todo el país y también en el extranjero, además de un show propio en un gigante como Netflix ¿Qué viene para ti en el futuro próximo?
Hace un tiempo tuve un colapso súper grande y tuvo mucho que ver con el ego, como que nada me era suficiente y todo lo que tu estás diciendo es súper importante. He actuado en Nueva York con teatro lleno, he estado en Netflix con una producción mía y ellos me vinieron a buscar. En el Festival de Viña me fue la raja, en un momento me di cuenta que no era suficiente y tuve que caerme, pegarme en la cabeza con el ego, que estaba cayendo en ese círculo vicioso de buscar la adrenalina. ¿Qué viene para mi? Pasarlo bien en el escenario.