Moscú está dispuesta a exportar cereales y fertilizantes rusos al extranjero siempre y cuando se levanten las restricciones relacionadas con los seguros y financiación en este ámbito, declaró este jueves 9 de junio el representante permanente de Rusia ante las Naciones Unidas, Vasili Nebenzia, en una entrevista con BBC.
«No nos negamos a exportar nuestro grano al mercado mundial. Pero para hacerlo, hay que superar ciertos obstáculos», afirmó el alto diplomático. «De hecho, el grano y los fertilizantes no están sancionados, pero su seguro y las transacciones financieras para pagarlos sí lo están», explicó Nebenzia para agregar que, antes de que Rusia suministre sus productos a otros países, hace falta levantar dichas restricciones.
Las sanciones impuestas a los seguros de los barcos y la carga, así como a las transacciones financieras con empresas e instituciones rusas, forman parte de los paquetes aprobados anteriormente por los países occidentales tras el inicio de una operación militar en Ucrania.
Este miércoles, el secretario del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional de Ucrania, Alexéi Danílov, afirmó que el país solo reanudará las exportaciones de trigo cuando su propia seguridad esté garantizada.
Los dos países vecinos se acusan uno al otro de impedir las exportaciones vitales. Kiev, apoyado por sus socios occidentales, afirma que Moscú bloquea sus puertos en el mar Negro, mientras que Rusia ha desmentido en reiteradas ocasiones tales declaraciones y apunta al minado de puertos por parte de Ucrania, como el núcleo del problema.
Washington, a su vez, asevera que el Kremlin apostó por el «chantaje» en lo que se refiere a los suministros de cereales de Ucrania y que el país supuestamente saqueó el grano de exportación ucraniano para venderlo con ánimo de lucro. Así lo declaró este lunes en una reunión dedicada a la crisis alimentaria mundial el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken.
No obstante, según el director general del Centro de Información Política de Rusia, Alexéi Mujin, la crisis alimentaria, «artificial y provocada por la política de sanciones de Washington», va a utilizarse por las autoridades estadounidenses «para estrangular a una serie de países con el fin de obtener un acceso ilimitado a recursos baratos o conseguirlos gratis a cambio de alimentos».
Fuente: RT.