Flavia Torrealba, presidenta de la FRVS: Protección del Archipiélago Humboldt «está a la altura de lo que un gobierno ecologista debe hacer»

"Cuidar y conservar la rica, y a la vez frágil, diversidad de especies y ecosistemas marinos y costeros que habitan en el Archipiélago de Humboldt es una obligación moral", destacó Torrealba

Flavia Torrealba, presidenta de la FRVS: Protección del Archipiélago Humboldt «está a la altura de lo que un gobierno ecologista debe hacer»

Autor: Anais Lucena

Flavia Torrealba, presidenta de la Federación Regionalista Verde Social, celebró la decisión del Consejo de Ministros por la Sustentabilidad sobre la creación del Área Marina Costera Protegida para Múltiples Usos Biregional (AMCP MU) del Archipiélago de Humboldt.

“Estamos contentos”, aseguró la representante de la FRVS al tiempo que expresó su agradecimiento “al Presidente Boric por cumplir su palabra y estar a la altura de lo que un gobierno ecologista debe hacer”.

Torrealba destacó que “cuidar y conservar la rica, y a la vez frágil, diversidad de especies y ecosistemas marinos y costeros que habitan en el Archipiélago de Humboldt y proteger las diversas actividades económicas a escala humana presentes en esta área es una obligación moral que a la luz de la emergencia climática que estamos viviendo no admite otra opción”.

“El gobierno ha demostrado que es posible salvar el mundo, en este caso Chile que es donde puede accionar, y que cada integrante de la comunidad pueda llegar a fin de mes”, resaltó la líder regionalista verde.

Con lo que respecta al siguiente paso, “lo que viene ahora es impulsar en ambas regiones un desarrollo integral donde los ministros y ministras asuman un compromiso real para impulsar y defender la economía a escala humana como herramienta de sustentabilidad”, finalizó.

Cabe mencionar la importancia de permitir actividades productivas de bajo impacto como medida de protección de esta área marina, ubicada entre las comunas de La Higuera y Freirina en las regiones de Coquimbo y Atacama, abarcando más de 5.700 kilómetros cuadrados.

Los propios sindicatos de pescadores, las comunidades de algueros, emprendedores turísticos y de la alimentación han levantado la voz para defender sus formas de subsistencia, que se verían afectadas irreversiblemente con la instalación de megaproyectos mineros como Dominga o Puerto Cruz Grande.

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