Un reportaje realizado por el medio OpenDemocracy en conjunto con La Pública reveló la poderosa red de influencia que rodea a Chile Unido, una fundación antiabortista que ha recibido traspasos millonarios de fondos públicos para realizar sus campañas. El reportaje da cuenta de que la cuestionada fundación no solo ha recibido financiamiento directo de las municipalidades de Vitacura y Las Condes, sino también de parte del Ministerio de Hacienda durante las dos administraciones de Sebastián Piñera.
Si bien la fundación señala que su misión principal es acompañar a mujeres con embarazos no deseados y brindarles apoyo psicosocial, las asesorías brindadas por el equipo tienen por objetivo disuadir a las mujeres que utilizan a sus servicios para impedir que éstas interrumpan su embarazo. De hecho, la fundación declara con orgullo haber contribuido a que «más de 6.900 niños hayan venido al mundo».
Según revela el reportaje, Chile Unido utiliza tácticas similares a los llamados «centros de embarazos en crisis» de Estados Unidos, organizaciones que atraen a personas que no quieren continuar con su embarazo a través de ofertas de asesoramiento y atención de salud gratuita. Sin embargo, se ha reportado que estos centros utilizan la desinformación y la manipulación emocional para evitar que sus beneficiarias logren concretar la interrupción de su embarazo.
De hecho, la directora de Chile Unido, Verónica Hoffman, participó en 2020 en un encuentro de Acción Republicana, el movimiento creado por José Antonio Kast al alero del Partido Republicano, para presentar su plan de trabajo. Allí detalló que el 90% de las mujeres que llegan a la fundación con el deseo de abortar termina desistiendo de esta intención y continúa con su embarazo.
Desde el 2004 hasta la fecha, Chile Unido ha recibido un total de 218 millones de pesos de las municipalidades de Vitacura y Las Condes para financiar campañas antiaborto, remuneraciones, arriendo de sedes, gastos de difusión y cuentas de internet.
Además, la fundación comenzó a recibir fondos del Ministerio de Hacienda durante la primera administración de Sebastián Piñera, y los traspasos se retomaron durante su segundo gobierno: el reportaje revela cuatro subvenciones en 2013, 2014, 2018 y 2020 por un total de 160 millones de pesos.
Cabe destacar que el presidente de Chile Unido, el empresario Heriberto Urzúa, no solo es cercano a Piñera (fue parte de su equipo en Citibank durante la década de 1980), sino que también es director de Forus S.A, una cadena de tiendas con presencia en Chile, Perú, Colombia y Uruguay y miembro de los directorios de decenas de empresas que van desde la exportación de productos agrícolas hasta bienes raíces.
Sin embargo, los fondos públicos que recibe la fundación representan tan solo una parte de sus ingresos. El 40% proviene de donaciones privadas, un total que asciende a casi 700 millones de pesos, según reportan en sus memorias anuales. El equipo de OpenDemocracy señala que intentaron acceder al registro de donantes, pero el Servicio de Impuestos Internos se negó a entregar esta información aduciendo «reserva tributaria».
Si bien en marzo de este año el Consejo para la Transparencia acogió un recurso que obliga al SII a revelar la identidad de los donantes de Chile Unido, la fundación acudió a la Corte de Apelaciones para revertir esta instrucción. A la fecha de publicación de esta nota, la primera audiencia aún no tiene fecha acordada.
Puedes leer el reportaje completo de OpenDemocracy en este link.