Desconcierto e insatisfacción son dos sensaciones que al lector podría dejarle la lectura de este libro. Hay momentos altos, como cuando la periodista Pamela Urbina entrevista a miembros de la comunidad jaiveana. Asimismo, el panorama es enriquecido con una descripción gráfica de sus carátulas, o por la valoración de René Olivares, artista oficial de la banda, responsable de parte importante del imaginario que compone su propuesta artística. O por cómo presenta los testimonios de viudas y compañeras de los músicos, develando así facetas poco conocidas de la vida de la banda, por ejemplo. Así y todo, es lamentable cómo el conjunto del libro muestra un descuido general en su edición y en la investigación que la precedió.
Hay errores, tantos que el desaliño aquí se parece demasiado a la negligencia. Errores que, como siempre e inevitablemente, se comen letras o repiten palabras, y que son tantos que no hay manera de evitar nombrarlos. Pero hay otros que enlodan el contenido mismo del libro. Frases desafortunadas, conocimientos parciales, impresiones pueriles o faltas graves a la rigurosidad. Por ejemplo, “Vamos por ancho camino” no es un tema de la banda en homenaje a Víctor Jara, como afirma con demasiada seguridad la autora: es obra del malogrado cantautor junto a un compositor peruano que Los Jaivas publicaron, no en uno, sino en dos álbumes… y no se trata de un dato oscuro: puede ser consultado en una serie de sitios web. Lo mismo con la referencia a Country Joe McDonald o a Les Paul. Da la impresión que Pamela Urbina no tiene mucha idea de lo que está escribiendo, lo que viene a complicarse con que este libro lo firma quien subdirige Jaivamigos, el fanclub oficial, y que, por ende, debería dominar al dedillo no sólo lo que investiga sino lo que ama en tanto fan comprometida con la banda de sus amores.
Pocos grupos de rock le han dado tanto a este país como Los Jaivas, eso está fuera de discusión. Siendo lo que son, parte del corazón del público chileno y uno de los pocos fenómenos musicales del país que unen a varias generaciones y cruzan diferencias políticas de otro modo irreconciliables, merecen una biografía oficial que, al menos, iguale en calidad a “Los caminos que se abren” de Freddy Stock (2002), por muy odiosa que sea esta comparación. Responsabilidad de la autora o de Ediciones B, fruto de un trabajo a la rápida o no, quién sabe, este es un libro que subestima al público porque, finalmente, es un producto editorial deficiente.
“Los Jaivas. 50 años de historia”
Pamela Urbina Alvial
Santiago, Ediciones B, 2013
Por Ignacio Ramos Rodillo
Asociación Chilena de Estudios en Música Popular (ASEMPCh)