Los diputados de Acción Humanista (AH) Tomás Hirsch y Ana María Gazmuri, presentaron un proyecto de ley que busca borrar al dictador Augusto Pinochet del espacio público.
La iniciativa surgió a raíz de la propuesta del concejal de Las Condes, Leonardo Prat (Independiente-Republicano), quien sugirió renombrar una calle, plaza o avenida de la comuna en honor al dictador y violador de Derechos Humanos.
Sin embargo, el planteamiento con características negacionistas no es nueva, puesto que en diciembre de 2006 -tras la muerte del dictador- había sido aprobada por el mismo Concejo.
“Tengo una solicitud, en la cual quiero reivindicar lo que fue la aprobación del Concejo del año 2006, el 18 de diciembre, en la cual se estableció, aprobada por el Concejo de ese entonces, el nombrar una calle, plaza o avenida de nombre Augusto Pinochet Ugarte“, indicó Prat, quien anteriormente había propuesto nombrar la Avenida Cuarto Centenario como Sebastián Piñera.

Proyecto de ley para borrar al dictador del espacio público
Ante esta situación los diputados Hirsch y Gazmuri decidieron presentar un proyecto de ley que prohíbe erigir monumentos, nombrar plazas, calles o cualquier espacio público con el nombre del dictador.
La moción parlamentaria consta de un artículo único que consigna “prohíbase en todo el territorio nacional el uso del nombre completo o una parte de este del Dictador Augusto Pinochet Ugarte para nombrar avenidas, calles, pasajes, plazas, plazuelas o cualquier tipo de equipamiento público, como también para nombrar edificaciones públicas y monumentos públicos».
“Cualquier acto de la administración, ya sea a nivel central, regional o municipal, que exalte o rinda homenaje a la figura del Dictador Augusto Pinochet Ugarte, será nula de pleno derecho”, agrega el texto.

Revictimización de quienes sufrieron violaciones de DD.HH. durante la dictadura
El diputado Tomás Hirsch expresó que “estamos hablando de alguien que fue un dictador, que violó sistemáticamente los derechos humanos, y eso está constatado en documentos oficiales en nuestro país. Por lo tanto, ponerle su nombre a algún espacio público, evidentemente es revictimizar a quienes sufrieron las diversas violaciones de derechos humanos: miles de detenidos desaparecidos, ejecutados políticos, exiliados, torturados, exonerados políticos”.
“Estamos hablando de una situación que fue absolutamente brutal y reconocida como una de las peores dictaduras de América Latina. Ponerle ese nombre a algún espacio público es generar un daño enorme e irreparable a la memoria de quienes fueron las víctimas. Por lo tanto, esperamos que este sea un proyecto de ley no solo aprobado en esta Cámara, sino que además apoyado unánimemente, e incluso yo esperaría que el gobierno también lo acoja dándole la urgencia necesaria para convertirlo en ley”, indicó el parlamentario por el Distrito 11.

“No hay plazas Hitler, tampoco debe haber una Avenida Augusto Pinochet”
Por su parte, la diputada Ana María Gazmuri (AH), planteó que “es impresentable someter al país a la vergüenza de homenajear con plazas o avenidas a sus peores delincuentes”.
Señaló que “así como no hay en ninguna parte del mundo un parque Hitler o una plaza Idi Amin, nos negamos a que en Chile nos encontremos con una Avenida Augusto Pinochet, o incluso Daniel López. Así de ridículo suena”.
“Nos ponemos así en línea con países como Alemania y Austria, que prohíben nombrar calles o lugares públicos con nombres de criminales de lesa humanidad, especialmente aquellos relacionados con el nazismo y el Holocausto. Actos de ese tipo son impensables para cualquier país que se defina como civilizado”, afirmó la legisladora.