A 40 años del «Caso Degollados», organizaciones sociales y defensoras de DD.HH., familiares. representantes del Gobierno y militantes del Partido Comunista participaron en un homenaje al pintor Santiago Nattino, el sociólogo José Manuel Parada y el profesor Manuel Guerrero, las víctimas del triple homicidio que conmocionó a Chile el 30 de marzo de 1985, en plena dictadura militar de Augusto Pinochet, en el cual extendieron un llamado a impedir el avance de la ultraderecha y del fascismo.
Los profesionales y miembros del Partido Comunista fueron detenidos por agentes de la Dirección de Comunicaciones de Carabineros (Dicomcar) en diferentes lugares de Santiago, durante los días 28 y 29 de marzo.
Los tres aparecieron muertos del 30 de marzo en Quilicura, cerca del Aeropuerto Pudahuel, degollados y con signos de tortura.
La indignación que provocó este crimen en la sociedad chilena se hizo mayor cuando se conoció la implicación de carabineros, como consecuencia de la investigación del ministro en visita (juez especial) José Cánovas, renunció en agosto de 1985 el jefe de la institución policial y miembro de la Junta Militar desde el golpe del 11 de septiembre de 1973, general César Mendoza.
La diligencias del juez Cánovas dieron como resultado la detención de dos coroneles, un comandante, dos capitanes y otros dos oficiales de Carabineros.

El 29 de marzo de 1985 también quedó grabado en la historia de Chile como uno de los días de horror en dictadura, ya que fueron asesinados por agentes del régimen de Pinochet los hermanos Rafael y Eduardo Vergara Toledo, Mauricio Maigret y Paulina Aguirre, en el sector de Villa Francia, en la comuna de Estación Central.

Llamado antifascista
Durante el homenaje a las víctimas del «Caso Degollados» que tuvo lugar el domingo en el Memorial Las Tres Sillas, participaron los ministros de Justicia, Jaime Gajardo, y de Trabajo, Jeannette Jara, diputados, concejales, familiares de las víctimas, militantes comunistas y miembros de organizaciones sociales.
En el acto, el presidente del Partido Comunista de Chile, Lautaro Carmona, tomó la palabra para referirse al cruel asesinato de José Manuel Parada, Manuel Guerrero y Santiago Nattino.

“¿Por qué los asesinaron de esa forma tan vil y despreciable?. Lo hicieron para dar una señal al movimiento popular que se había levantado contra la dictadura, para escarmentar al Partido y porque eran símbolo de la lucha antifascista”, señaló.
El líder comunista planteó que en la actualidad en que en muchas partes del mundo acecha el peligro de las expresiones más reaccionarias de la sociedad, capaces de concebir la vida exterminando a otros solo por su pensamiento y de llevar adelante la defensa del gran capital a cualquier costo. Ante este escenario extendió un llamado a la unidad para enfrentar al fascismo.
«Por eso, hoy la bandera que levantamos es la de unidad antifascista», afirmó ante los presentes.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos del Partido Comunista también compartió un comunicado en el que expresaron «la urgente necesidad social de revisar la conducta de la justicia chilena en materia de derechos humanos».

“Hoy, peligrosamente, se relativiza, y en muchos casos, se normaliza que la represión y represalias contra los trabajadores y diversas organizaciones sociales se utilicen como respuesta a las legítimas acciones y movilizaciones por la dignidad del pueblo para una vida con democracia plena y justicia social”, indicaron
“Esa fue la lucha de nuestros compañeros, en su memoria nuestro único camino es continuar su legado”, recalcaron en el texto.
Por su parte, la dirigente del Colegio de Profesores, Paulina Cartagena, planteó que a través de este homenaje se reivindica la memoria de tres compañeros asesinados por la dictadura, por lo que convocó a la ciudadanía a seguir luchando por defender la democracia, exigir justicia y condenar el negacionismo.
En la misma línea, la alcaldesa de la comuna de Quilicura, Paulina Bobadilla (Frente Amplio), hizo un llamado a que no se vuelva a repetir el pasado y a no permitir que siga avanzando la derecha extrema, como lo está haciendo hoy.
Durante su intervención en la ceremonia, la presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, Alicia Lira, alertó sobre la intención de los sectores más reaccionarios y de candidatos a la presidencia por parte de la derecha, de reponer la pena de muerte y ampliar la tenencia de armas en manos de la población.
“Hoy día la democracia está en peligro”, advirtió, según consignó Prensa Latina.
El integrante del movimiento pedagógico Manuel Guerrero, Jorge Abedrapo, enfatizó «esto no podemos olvidarlo. En un país que se dice civilizado, debemos mantener viva esta memoria».
Mientras que la concejala por Santiago Dafne Concha (PC) calificó el hecho como un crimen que «marcó un antes y un después en la dictadura del 85. Fue un crimen horrendo, horroroso, brutal, mutiló la vida de tres personas muy importantes, profesores, sociólogos, artistas».
Concha aseguró «la gente sabía de la dictadura, mundialmente había una gran solidaridad por Chile, pero esto marcó un antes y un después».
Por su parte, Juana Guerrero, hermana del profesor Manuel Guerrero, señaló que 40 años después del brutal crimen, algo se ha hecho, sin embargó planteó que no hay justicia ni verdad absoluta y falta mucho como país para reconocer las barbaridades que se cometieron durante la dictadura.
“Me cuesta mucho venir a estas actividades porque me dejan muy mal. A mí me tocó venir cuando ellos estaban ahí. Fue muy fuerte por la forma tan brutal de cómo los mataron”, dijo a Prensa Latina.