En estado de emergencia por 180 días se encuentra Maceió, capital del estado brasileño de Alagoas, ante el inminente colapso de una mina de sal de roca que, en palabras de la Municipalidad, genera un escenario más que dramático en la ciudad.
El alcalde de Maceió, João Henrique Caldas, calificó el suceso como «la mayor tragedia urbana del mundo en curso» e informó que unos 350 profesionales hacen seguimiento al hundimiento. Las declaraciones las ofreció en entrevista con la cadena de noticias CNN Brasil.
Solo el mes pasado, en noviembre, 27 familias tuvieron que ser desalojadas, por orden judicial, del barrio de Mutange debido al registro de al menos cinco temblores que obligaron a tomar esa decisión. «Todo el plan de contingencia está funcionando, los protocolos están siendo estrictamente seguidos por la Defensa Civil de Maceió, que ya se comunicó con todas las autoridades pertinentes», dijo el alcalde.
«Nos preparamos para la peor situación posible, pero esperamos que sea de forma más suave», agregó Caldas quien destacó que el principal objetivo de la Municipalidad es salvar vidas pero manejan diversos escenarios.
Varias personas se han pronunciado en contra de la empresa minera Braskem. Entre ellas la diputada Erika Hilton, quien denunció «crimen ambiental» y llamó al Gobierno Federal y a los tribunales a acometer una acción urgente.
«La impunidad no puede seguir siendo la regla y el pueblo no puede seguir siendo rehén de las ganancias privadas de las empresas mineras. Lo que queremos es el castigo más ejemplar para Braskem», solicitó en X.
Por su parte, la minera indicó en un comunicado que la situación se viene intensificando y se están tomando todas las medidas apropiadas para reducir el impacto. Según detallaron, el área de peligro está desalojada casi al 100 % y la zona de la mina «se encuentra aislada desde el martes por la tarde», consignó RT.
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