Durante una nueva jornada del juicio de apelación que se desarrolla en Francia, Nicolás Zepeda, acusado por el presunto asesinato de la estudiante japonesa Narumi Kurosaki confesó que mintió en su primer juicio, donde fue condenado a 28 años de prisión por homicidio premeditado.
El chileno reconoció haber llegado a Francia para ver a Narumi, lo que representa un cambio en su testimonio, puesto que había declarado que el motivo de su viaje era puramente académico.
“Quería que todo fuera bien. Una continuación más constructiva de nuestra amistad, quería tener respuestas a las preguntas”, aseguró Zepeda ante el Tribunal de lo Criminal de Haute Saône.
Ante esta declaración, el presidente del tribunal, François Arnaud, le recordó que él “nunca admitió inicialmente que el propósito de su viaje era volver a ver a Narumi”.
“Absolutamente“, admitió el chileno.
“¿Por qué no proporcionó esta información?”, insistió Arnaud.
“Creo que me daba un poco de vergüenza intentarlo y quería seguir intentándolo. Estaba muy asustado. Vi lo que queríamos hacer con esta información, vi que queríamos construir una historia que no era cierta. Tenía miedo de que lo usaran en mi contra. Hubiera sido más fácil decirlo, hoy lo veo más claro”, explicó Zepeda.
«Yo no maté a Narumi»
Durante la jornada del lunes, el acusado negó haber matado a Narumi Kurosaki.
«Rechazo con todas mis fuerzas los hechos que se me reprochan. Es una acusación horrible que se añade a la desaparición de Narumi. Ha sido una verdadera pesadilla. Yo no maté a Narumi y espero que este proceso nos conduzca a la verdad, a una verdad que necesitamos, tal vez para encontrarla de nuevo», afirmó el chileno -quien arriesga cadena perpetua
El proceso judicial se produce luego de la apelación de la defensa del chileno a la sentencia de primera instancia y en el marco del séptimo aniversario de la desaparición y posible asesinato de Narumi Kurosaki en la noche del 4 al 5 de diciembre de 2016.
Después de haber roto con él, Narumi Kurosaki, que estaba estudiando en la ciudad francesa de Besançon, se encontró el 4 de diciembre con Nicolás Zepeda, que había cruzado el Atlántico sin avisarle.
Después de cenar en un restaurante, los dos se fueron a la residencia universitaria donde varios estudiantes dijeron más adelante haber escuchado “gritos de terror”, provenientes de la habitación 106, ocupada por la mujer, aunque ninguno llamó a la policía. Desde ese momento, nadie volvió a verla.
Según la fiscalía, Zepeda la habría estrangulado o asfixiado y luego la arrojó al río Doubs. Luego, mientras volvía a Chile, la suplantó en las redes sociales para que se creyera que estaba viva.
Durante las investigaciones, el policía que lideró la indagatoria del presunto homicidio, David Borne, presentó como pruebas una carta y mensajes entre el acusado y Narumi, respecto a un supuesto embarazo y aborto de la víctima.
En ella, Zepeda le decía: “Tomaste mi confianza y la destruiste. Esta es la quinta vez que me pides disculpas esta semana. Cuando decidiste ir a Francia me dijiste que podía confiar en ti”.
Por su parte, el acusado ya había reconocido que se vio con Narumi el 6 de diciembre en su habitación de la residencia universitaria, no obstante; aseguró salió del lugar cuando ella estaba con vida.
Zepeda fue extraditado a Francia en julio de 2020, después de que la Corte Suprema de Chile determinara que había “evidencias serias, concretas y graves” que justificaban su acusación.
El juicio de apelación se desarrollará hasta el próximo 22 de diciembre en la ciudad de Vesoul, en Francia,
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