A través de un comunicado difundido en sus redes sociales, el núcleo organizacional de autogestión y voluntarios/as del Museo del Estallido Social informaron a la comunidad la «lamentable necesidad de dejar el inmueble que ha acogido la dimensión física del M.E.S durante tres años y medio y la Biblioteca de la Revuelta por ya varios meses», debido a un alza inalcanzable en el precio del arriendo del actual inmueble.
«Ante esto queremos relevar el mensaje de que el Museo del Estallido Social no se remite únicamente a un contenedor físico, sino que es más bien un espacio y refugio de resistencia que ha sido construido colectivamente. Son las personas y particularmente la amplia y diversa comunidad, que configura un tejido social de colaboración en torno a la documentación y visibilización de nuestras memorias, las que han dado sustento al museo desde una perspectiva autónoma, autodeterminada y contrahegemónica», expresaron en el comunicado.
Al respecto, agregaron, «cobra más sentido que nunca el entender que este ejercicio sostenido de activismo, recopilación de piezas de valor simbólico y testimonios, se articulará con mayor fuerza desde los territorios y comunidades que hoy adhieren a los preceptos del M.E.S».
Posteriormente, dieron a conocer su voluntad «de encontrar una nueva sede o dimensión física para darle continuidad a la función del espacio en torno a los vínculos con diversas orgánicas y para continuar dinamizando las memorias desde el sentido crítico y presente».
«Hacemos un llamado amplio a personas naturales y ONGs que puedan ofrecer en arriendo o aportar un espacio en comodato para la continuidad del proyecto a contactarnos y así poder planificar acciones conjuntas para implementar una nueva sede a la brevedad posible», indicaron.
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