En la sala Antonio Varas del Teatro Nacional Chileno se presenta “No +” escrita por Raúl Osorio y dirigida por Ricardo Gaete. Entramos al enorme portal perteneciente al banco allí apostado, el Banco Estado, justo en frente del Palacio de La Moneda. Unos pasos más, pausa en la boletería y finalmente estamos dentro del teatro. Todo recuerda a tiempos pasados, afuera y adentro. Los edificios antiguos y señoriales, repletos de detalles en bronce, que brillan como si fueran oro; las fotografías que se exhiben en el hall del teatro y conmemoran la trayectoria de la sala Antonio Varas y su vinculación a la escuela de teatro de la Universidad de Chile.
El reestreno en Chile de “No +”, después de 30 años de haber sido presentada únicamente en espacios no oficiales –a la sombra del reflector incandescente de Pinochet-, remueve la historia y estimula la memoria. En escena vemos a tres sujetos que bien pueden ser estudiantes, trabajadores, pobladores, deudores, personajes que en la obra no hablan –los sin voz- y se hallan supeditados a la voluntad de otro. Ese otro ostenta poderes que lo diferencian asimétricamente del resto, los personajes de los que hablamos. El uno tiene el conocimiento, el resto sufre la ignorancia; el uno tiene ropa distinguida y limpia, el resto tienen cada uno la misma ropa opaca; el uno puede sentarse a comer en un plato y con cubiertos en una mesa, el resto come las sobras del uno y sin cuchara, sin tenedor, directamente con la boca y a hurtadillas. Pero hay una asimetría entre el uno y el resto que marca el punto de inflexión de la obra y nos trae de golpe a la memoria los golpes que después de 40 años aún nos siguen aplastando: el uno puede coger el teléfono y hacer que el resto desaparezca… El uno tiene el poder de eliminar al resto.
En la deprimida democracia que vivimos actualmente en Chile siguen ocurriendo asesinatos, siguen ocurriendo torturas, vejámenes directo al corazón de nuestra dignidad de pueblo –como ejemplo más vivo tenemos la lucha de nuestros hermanos mapuche en la Araucanía, y también en otros lugares de Chile como Santiago. Sin embargo, esa no es la estrategia predominante del uno para eliminarnos al resto: las deudas, jornadas de trabajo inhumanas, salarios misérrimos, el consumismo que nos tapa la boca con su cachetada publicitaria, y una larga lista de horribles etcétera son los mecanismos contemporáneos para silenciarnos, para hacernos desaparecer al resto.
Es interesante una obra que sin decir palabra alguna nos permite visitar estos lugares que vinculan nuestro pasado a nuestro presente en conflicto. La escenografía minimalista se sostiene de los cuerpos de los actores y actriz en escena, permite que sean los ágiles brazos y piernas el material que va construyendo un discurso posicionado. La dramaturgia, la dirección, las actuaciones hablan desde el lado de acá, antes contra la dictadura, ahora contra un orden que a ratos esconde la cara. “No +” abre preguntas y conflictos que nos hacen repensar nuestro lugar, luego de 40 años del violento aborto de uno de los proyectos de gobierno popular más interesantes en el mundo de los socialismos “reales” ¿Quiénes y cómo decimos NO + en el contradictorio escenario global que cruza Chile actualmente?
Ficha Técnica:
Dramaturgia: Raúl Osorio
Dirección: Ricardo Gaete
Elenco: Cia. EscenaFísica, Cuerpo de Creación Escénico, Jennifer Romero, Gabriel Riquelme, Ricardo Contreras y Jean Winder
Asistencia de Dirección: Sujey Vergara
Diseño escenografía,iluminación y producción: EscenaFísica
Diseño y realización de vestuario: Katy Ramos
Composición musical: Miguel Ángel Bravo y Mauricio Flores
Fotografía y realización audiovisual: Daniel Mora
Realización de Iluminación: Carlos Moncada
Realización escenográfica: Fernando Boudon
Por Rodrigo Rojas
El Ciudadano