La contaminación lumínica es la emisión de luz artificial en exceso y descontrolado, que oscurece la visibilidad de las estrellas y otros cuerpos celestes.
Esta contaminación puede tener efectos negativos sobre la salud humana, entre los que se incluyen:
Insomnio: La exposición a la luz artificial durante la noche inhibe la secreción de melatonina, una hormona que regula el ciclo sueño-vigilia.
Trastornos del estado de ánimo: Puede alterar funciones cerebrales, lo que puede provocar trastornos como ansiedad, depresión y estrés.
Trastornos del sistema nervioso autónomo: Puede provocar trastornos del sistema nervioso autónomo, como hipertensión, obesidad y diabetes.
Cáncer: Aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de mama y cáncer de próstata.
Para reducir los efectos negativos de la contaminación lumínica sobre la salud, se pueden usar iluminación artificial solo cuando sea necesario.
Usar luces de baja intensidad y con filtros para reducir la emisión de luz azul, así como dirigir la luz hacia abajo, para evitar que se disperse hacia el cielo.
Fuente: UNAM